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NUEVA YORK, Estados Unidos.- Científicos estadounidenses utilizaron la técnica del aprendizaje automático para crear un robot inteligente que se encuentra más cerca de ser autoconsciente, algo que durante décadas fue considerado ciencia ficción.

De acuerdo con información de Xinhuanet, el estudio publicado en la revista Science Robotics describió a un robot que aprende qué es él mismo sin conocimiento previo de física, geometría o dinámica motriz.

Los humanos pueden imaginarse a sí mismos en futuros escenarios o aprender reflexionando sobre sus experiencias pasadas, pero los robots no se han simulado anteriormente de la misma forma en la que lo hacen los humanos, según el estudio.

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Investigadores de la Universidad de Columbia crearon un brazo robótico sin darle pistas de cuál es su forma. El brazo robótico de cuatro grados de libertad se movió en un principio al azar y reunió unas 1.000 trayectorias, cada una compuesta de 100 puntos.

Después de menos de 35 horas de entrenamiento con la técnica de aprendizaje profundo, el robot creó un modelo hecho por él mismo similar al robot físico con un margen de unos cuatro centímetros.

"Si deseamos que los robots se vuelvan independientes, que se adapten rápidamente a escenarios no previstos por sus creadores, entonces es esencial que aprendan a simularse", dijo Hod Lipson, profesor de ingeniería mecánica de la universidad quien dirigió el estudio.

El estudio mostró que con un control de circuito cerrado que permita al robot recalibrar sus movimientos a lo largo de la trayectoria, este podría tomar pelotas de una mesa y colocarlas sobre un vaso con una precisión de 100 por ciento.

En un sistema de circuito abierto sin retroalimentación externa, el robot puede tomar y colocar con un nivel de éxito de 44 por ciento.

Además, el robot puede detectar daños en él mismo. Cuando los investigadores imprimieron en 3D una parte deforme, el robot pudo discernir el cambio y mejorar su propio modelo, para luego realizar las tareas de tomar y colocar con poca pérdida de desempeño.

Lipson dijo que su estudio es un paso desde "la inteligencia artificial estrecha" hacia la autoconciencia de las máquinas, lo que abre una nueva ventana hacia los misterios de la conciencia.