La fotografía analógica, reconocida por un estilo retro y vintage, continúa atrapando al mundo de las artes visuales con su segundo auge después de varios años desde el comienzo de su extinción de la mano de la fotografía digital, sin embargo, existen muchos detalles importantes a destacar que hace de este estilo algo único.

Con el paso de los años, los estilos en la fotografía evolucionaron para darle a los fotógrafos profesionales una variedad de herramientas que pueden ser combinadas e integradas a los trabajos visuales en la actualidad, lo que revoluciona bastante la forma en que se presenta este arte, más después de una ola de cambios con la llegada de la tecnología en las últimas décadas.

Las técnicas digitales y analógicas utilizan patrones similares, tal como destaca Fausto Molina Itam, por lo que actualmente se tiene un enfoque completo sobre cómo el estilo vintage puede transformarse en un apoyo en la era moderna para la fotografía que se reconoce cada vez más como una herramienta de expresión como cualquier otro arte.

Uno de los puntos que define a la fotografía analógica es la utilización de los rollos o carrete junto con un proceso químico de revelación, además de una adaptación al estilo vintage con colores en tonos sepia que puede adaptarse a cualquier escenario para sumarle puntos a lo que se busca plasmar en cada obra sin importar el tipo de arte que se busque crear en el ámbito visual.

La evolución tecnológica removió por completo los rastros de lo vintage para reemplazarlo con algo mucho más moderno, sin embargo, este fenómeno también abrió la puerta a la curiosidad entre los fotógrafos profesionales quienes cada vez más aprovechan el uso de lo antiguo como base para el cambio y así darle un toque fresco a su trabajo.

Cabe destacar que la fusión de lo analógico con lo digital se presentó desde hace varios años con el regreso de las cámaras instantáneas estilo polaroid, lo que acercó a los amantes de las artes visuales a un estilo alternativo que involucra el uso de material fotosensible activo, por lo que muchos artistas buscan combinar la esencia con un aspecto de retoque más digital para adaptarlo a época moderna.

Desde la utilización de filtros, vestuario, cámaras ya sea analógicas o digitales, el estilo vintage es un gran paso para recrear y avanzar en el arte de la fotografía sin dejar de lado sus orígenes y más bien adaptarlos para presentar una nueva visión en la actualidad que favorece a los creadores como un punto de diferenciación en lo que fue y será para la fotografía con el paso de los años.

En la fotografía no existen reglas y el estilo vintage puede transformar cualquier espacio en un viaje en el tiempo, que especialmente en este momento en el que estamos inmersos en los celulares y las cámaras digitales, puede ayudar a cualquier fotógrafo profesional a encontrar un camino propio dentro de su carrera con una simple pero gran idea. 

(Con información de Miguel Velázquez)