Conforme vamos camino a la nueva normalidad después de la cuarentena en todo el mundo, poco a poco se pretende abrir restaurantes, comercios, museos, parques temáticos y hasta fronteras, pero sin dejar de mantener un distanciamiento social y en cumplimiento de las medidas de higiene correspondientes.

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Este es el caso de Europa.

Tras haber cerrado por más de dos meses a causa de la pandemia del coronavirus, el Duomo de Florencia, en Italia, al igual que otros atractivos turísticos, reabrió sus puertas el pasado 20 de mayo implementado una nueva medida para dar énfasis al distanciamiento social entre los visitantes: se trata de un dispositivo de siete centímetros de longitud que va colgado en el cuello y que avisa si uno no está cumpliendo con la distancia debida.

El dispositivo llamado Tag EGOpro Social Distancing, fabricado por la empresa italiana Advanced Microwave Engineering, de ahora en adelante se le prestará a cada visitante de manera gratuita.

Funciona de la siguiente manera:

Si te acercas a otra persona a menos de dos metros de distancia, automáticamente el aparato activará un mecanismo de vibración y se comenzarán a encender unas luces rojas.

Esta medida de seguridad no podrá ser evitada aunque vayas en visita familiar. Dichos aparatos ya se encuentran en función y los visitantes deben utilizarlo al visitar la cúpula de Brunelleschi y el Museo de la Ópera del Duomo. Al momento de finalizar el recorrido se deberán devolver los aparatos, mismos que serán desinfectados antes de un nuevo uso. Con esta nueva medida se pretende brindar mayor seguridad a los visitantes, pero también se seguirán usando las medidas que ya conocemos: uso de cubrebocas en todo momento y de gel antibacterial; además hay que dejarse tomar la temperatura al momento de ingresar a los atractivos turísticos.

Por el momento el Duomo decidió abrir de forma gratuita y, aunque se reducirá el número de visitantes por día, increíblemente recibieron 100 mil reservaciones a tan solo 24 horas de anuncia de su reapertura. El Duomo de Florencia o Catedral de Santa María del Fiore inició su construcción en 1296 y tomó más de 170 años para completarse. Es la quinta catedral más grande de Europa y está ubicada en la plaza del Duomo de Florencia. Tiene un estilo gótico y fue diseñada por Arnolfo di Cambio. Se pretendía que fuera la catedral más grande del cristianismo, por lo que primero se derrumbó una antigua iglesia que se encontraba en ese mismo lugar.