Cuidado con lo que publicas en redes: evita ser víctima de trata
Los delincuentes acechan a sus 'presas', utilizando técnicas sofisticadas para cometer crímenes atroces.
La trata de personas es un delito que tiene como objetivo explotar a sus víctimas de diversas maneras, y suele afectar a mujeres, menores de edad y personas migrantes, quienes son los más vulnerables.
Los delincuentes emplean las redes sociales como herramienta para acechar y captar a sus víctimas, utilizando técnicas sofisticadas para cometer sus crímenes.
Es importante tomar en cuenta el riesgo que representa publicar información personal. Publicar datos como el nombre completo, dirección, número de teléfono o los lugares que frecuenta puede aumentar significativamente el riesgo de ser víctima de estos delitos.
También es recomendable evitar difundir fotos de familiares, amigos o cualquier información suya de manera pública, así como limitar el acceso a su información sólo a las personas más cercanas.
Las autoridades han notado que la delincuencia aprovecha estos datos para la trata de personas, secuestros y extorsiones.
¡NO TE CONFÍES TAN FÁCIL!
Especialistas en ciberseguridad consideran peligroso usar las redes sociales para conocer gente.
Sugieren desconfiar de anuncios o personas que ofrezcan trabajos muy atractivos, principalmente si son fuera de la ciudad donde vive, y más si antes le piden que envíe fotografías en traje de baño o con poca ropa. Nunca vaya sin compañía a entrevistas de trabajo.
Las autoridades recomiendan que en caso de recibir mensajes amenazantes, chantajes o que ofrezcan cosas ‘gratis’, se debe comentar el hecho a una persona de confianza. Si las políticas de seguridad del sitio lo permiten, reporte todo tipo de abuso.
NIÑOS E INTERNET: ¿QUÉ PUEDE SALIR MAL?
Los menores deben aprender a desconfiar de personas desconocidas en internet y a rechazar interacciones por medio de webcam. Algunas pueden hacerse pasar como personas de tu edad y en realidad nunca se puede saber realmente con quién estás tratando.
A la técnica usada por adultos para seducir a menores se le conoce como ‘grooming’ y es una práctica común.
Los expertos recomiendan enseñar a niños y adolescentes que no deben compartir fotografías con poca ropa o en situaciones íntimas con nadie.
En caso de ser víctima, se deben conservar mensajes, correos electrónicos y toda la información que pueda servir para presentar una denuncia.
No acepte solicitudes de amistad de desconocidos y no comparta información que sirva para identificarlo o localizarlo fuera de internet; por ejemplo, los lugares que frecuenta, los horarios en que está en casa o los momentos en que se queda a solas.
Para evitar intromisiones, es indispensable crear contraseñas seguras: deben tener como mínimo ocho caracteres, entre ellos mayúsculas, minúsculas, símbolos y signos de puntuación; créela con base en una frase que pueda recordar fácilmente y cámbiela frecuentemente.
Si cuando está en línea se siente amenazado por alguna persona o le molesta algo que le muestre en la pantalla, es necesario que se lo diga a una persona con la que tenga confianza para que denuncie este hecho a las autoridades.
Se debe de estar consciente de que los actos en Internet con frecuencia tienen consecuencias fuera de la web.
La trata de personas es un delito frecuente que no suele ser denunciado, lo que impide tener cifras certeras sobre la cantidad de víctimas que hay. En Jalisco, por ejemplo, el gobierno tiene registrado que sólo hubo dos casos en el primer semestre del año.
Con información de Reforma