Ethereum aparece frecuentemente entre las criptomonedas más conocidas. Muchas veces en segundo o tercer lugar solo detrás de Bitcoin. Sin embargo, el tema con Ethereum es un poco distinto. 

Ethereum en realidad es el nombre del sistema de código abierto que funciona cadenas de bloques para correr aplicaciones digitales descentralizadas. Estas aplicaciones permiten a los usuarios realizar transacciones directas sin la necesidad de intermediarios.

La confusión nace ya que Ethereum tiene su propia criptomoneda nativa del programa (aunque en sus aplicaciones puedes usar varias). Esta criptomoneda se llama Ether y es nativa de la plataforma. Se puede usar para comerciar dentro de sus aplicaciones descentralizadas o como cualquier otra criptomoneda. 

Índice

• Qué es Ether
• Cómo funciona Ether
• Por qué surge Ethereum
• Cómo funciona Ethereum

Qué es Ether

Trabajar las computadoras que corren el código con el que funcionan las aplicaciones descentralizadas de Ethereum resulta en un alto gasto energético. Para incentivar a los programadores a hacer uso de este protocolo, se creó esta criptomoneda como recompensa para los creadores de esta plataforma. Como verás, es algo similar a lo que ocurre con la minería de Bitcoin es el caso del Ether. 

Ether salió al mercado en 2014 con un costo de alrededor de 40 centavos de dólar por moneda. Al igual que Bitcoin, es sumamente volátil. Ha alcanzado precios por encima de los $1,000 dólares para después caer a $114 dólares. Hoy, 19 de marzo de 2021, el Ether se cotiza por arriba de $1,800 dólares. 

Cómo funciona Ether

Ethereum utiliza un libro digital compartido, mismo sistema que utilizan otras criptomonedas para registrar sus transacciones. Este libro se encuentra encriptado y seguro pero su información es abierta al público de manera que todos los movimientos registrados son transparentes y, al quedar registrados con una estampa digital, difíciles de alterar. 

Este libro digital es lo que podríamos llamara cadena de bloques, ya que se construye a través de la unión de grupos de transacciones de Ether, formando una especie de bloques. 

Para “minar” Ether, se deben verificar estos grupos, formar los bloques y codificarlos de manera que se resuelvan algoritmos matemáticos sumamente complejos. Al crearse un nuevo bloque, se enlaza con los anteriores y esto da al “minero” una recompensa en Ether. 

Por qué surge Ethereum

Ethereum fue fundada por un joven Ruso-Canadiense de 19 años llamado Vitalik Buterin. Su intención era la de tomar la tecnología que utilizaba la criptomoneda Bitcoin y aplicarla para todo tipo de negocios, organizaciones e incluso otras criptomonedas. 

Ethereum pretende dar al usuario la posibilidad de “crear tu propio país con una constitución inalterable”, poniendo las decisiones, la creación y el control económico en las manos de las personas, separándolas de instituciones bancarias, corporaciones, gobiernos o personas poderosas. 

Estas mismas instituciones han sido un fuerte contrapeso y detractores del crecimiento de Ethereum, pues serían las más afectadas si su misión principal fuera lograda. Sin embargo, Vitalik ha atraído la atención de prestigiosos desarrolladores, ha ganado premios por sus proyectos y como hemos visto, ha consolidado gran parte de lo que busca lograr. 

Cómo funciona Ethereum

La cadena de bloques de Ethereum es muy similar a la que utiliza Bitcoin, sin embargo una de sus principales diferencias está en el lenguaje de programación que utiliza, mismo que permita  los desarrolladores crear un software con el que automaticen procesos y resultados. A estos se les conoce como “contratos inteligentes” y funcionan de tal manera que, por ejemplo, puedes establecer una fecha determinada para realizar una transacción. Cuando llegue el día de la fecha establecida, la transacción se realiza automáticamente, eliminando cualquier tipo de retrasos o costos que se podrían generar en un contrato tradicional. Estos procesos se pueden aplicar para diferentes tipos de aplicaciones. 

Abrir esta posibilidad elimina por completo las figuras intermediarias y da a los usuarios un control total sobre sus transacciones. Además, todo movimiento queda encriptado y registrado de manera que cualquiera puede ver la actividad realizada. Todo esto, por supuesto, reduce esfuerzos requeridos para realizar cualquier proceso. 

El potencial que los contratos inteligentes ofrece es prácticamente ilimitado, y si el ser humano nos ha demostrado algo, es que su creatividad no tiene fronteras. 

¿Cuál será el siguiente paso en el mundo de Ethereum?