El sector del juego ha venido experimentando un fuerte crecimiento en los últimos años. Y las previsiones son de que siga haciéndolo en los próximos.

Si bien, cuando se analizan los datos, se ve que esta expansión corresponde principalmente al juego en línea. Mientras tanto, las cifras del juego presencial se mantienen o incluso van hacia atrás.

Algunos analistas podrían decir que el interés por los casinos físicos ha caído. Pero la realidad es que ha cambiado el tipo de consumidor que busca participar en partidas de juegos de azar. A continuación se comentan algunas de las claves.  

La generación de Internet

Los adultos de hoy que se registran en un casino en línea para echar unas partidas son personas que han utilizado Internet durante la mayor parte de sus vidas.

Esto hace que muchas de sus actividades de ocio se realicen a través de la red. A muchos de ellos ni se les ocurriría entrar en un casino físico. Porque no es el tipo de establecimiento que asocian al ocio.

En cambio, sacar el celular o sentarse frente al computador y registrarse en un casino en línea que acaban de conocer es algo que encaja mejor con sus hábitos. Cuando eran más jóvenes lo hacían con los videojuegos. Y es una experiencia muy parecida. 

Mayor oferta

Además, los adultos de la actualidad no se conforman con tener una única opción. Les gusta probar varios servicios y compararlos antes de elegir su favorito. Leen reseñas y opiniones de otros usuarios. Internet les permite acceder a los casinos en sus propios términos. 

Sólo con visitar alguna guía de casinos online en México, tienen acceso a listas con decenas de operadores. En ellas se especifican los detalles de cada uno, con sus puntos fuertes y sus defectos. Y se enumeran los juegos disponibles, que también suelen ser más que en los salones de juego presenciales.

Presupuestos más bajos

Otro punto que hace a los juegos en línea más interesantes para muchas personas es su bajo precio. Es posible encontrar partidas desde sólo unos centavos. Así, no es necesario gastar mucho dinero para echar unas partidas a la ruleta o al blackjack.

Las apuestas en los casinos físicos tienden a ser más altas. En parte para crear una barrera de entrada y hacerlos exclusivos. Y en parte porque tienen más gastos que cubrir.

Además, el precio de una sesión de juego online es sólo lo que cada jugador apueste. En cambio, ir al casino físico suele requerir desplazamientos, cenar fuera, tomar algún trago y vestir ropa elegante. Esto hace que el coste total para acceder sea más alto.

Promociones constantes

Los casinos en línea permiten a sus usuarios probar los juegos gratis en modo demo, para aprender. Y también les dan bonos para participar en partidas de dinero real sin gastar nada de su bolsillo.

Las promociones más conocidas son las de bienvenida. Pero hay muchas más: bonos por depositar fondos en la sala, regalos a jugadores frecuentes o premios exclusivos a través del club VIP. Los casinos presenciales no ofrecen nada de esto.