Un ferry con tecnología de punta en Suecia podría establecer un novedoso estándar como un transporte público limpio y eficiente.

 Se trata del nuevo barco P-12 del fabricante de embarcaciones eléctricas Candela, resaltan que prácticamente no hace ruido mientras se desliza a más de un metro sobre el agua.

Sus desarrolladores esperan que el ferry dé paso a una nueva era de transporte público acuático.

"Este es un verdadero paso al frente", declaró Erik Eklund, que está a cargo de la división de embarcaciones comerciales en Candela.

"El ahorro energético que obtenemos al flotar sobre las láminas nos dan la velocidad y el rango que necesitamos para que esto funcione con baterías" resaltó el directivo.

Esta embarcación está diseñada para transportar a 30 pasajeros a una velocidad máxima de 56 kilómetros por hora, lo que la vuelve considerablemente más rápida que otros ferries eléctricos.

Esto lo logra con alerones de hidrodeslizadores de fibra de carbono que levantan al barco sobre el agua, reduciendo así el arrastre.

La empresa señaló que su tecnología disminuye la energía por pasajero-kilómetro en 95% comparado con las embarcaciones de diésel que actualmente transportan a personas.

Por medio del archipiélago de Estocolmo, el cual está formado de decenas de miles de islas y escollos que se extienden hasta el mar Báltico.

Un beneficio adicional es que la embarcación está exenta del límite de velocidad de 12 nudos en esta zona  porque no deja olas —las producidas por el desplazamiento de una embarcación que incrementan con la velocidad y pueden inundar a otros transportes de su tipo o erosionar la costa.

Todavía se hacen pruebas del P-12, pero está programado que inicie sus servicio en julio entre Estocolmo, el suburbio de Ekero y el centro de la ciudad. Es un proyecto piloto de nueve meses.

El ferry reducirá el tiempo de traslado en transporte público convencional de 55 a 25 minutos.

La compañía quiere aprovechar las lecciones aprendidas del lanzamiento de su embarcación de recreo con hidrodeslizadores eléctricos.

A bordo, los ingenieros hacen girar estos dispositivos, que son regulados por una computadora 100 veces por segundo para compensar el estado del mar y anular los efectos del oleaje.

La embarcación puede operar en olas de hasta dos metros.

Candela espera que además de Estocolmo, ciudades como San Francisco, Nueva York y Venecia puedan liderar la electrificación del transporte público acuático.

Con información de AP.