De acuerdo con The Wall Street Journal, la inteligencia artificial generativa está revolucionando los salones de clases y los profesores están comenzando a utilizar herramientas de calificación asistidas por IA, que se destacan por su rigurosidad.

El periódico estadounidense señaló que los programas de IA generativa facilitan a los docentes proporcionar retroalimentación más rápida a los estudiantes y aumentar las oportunidades de práctica.

Los maestros afirman que, si se emplean adecuadamente, los asistentes de IA pueden ofrecer una evaluación consistente y libre de sesgos en el trabajo de los alumnos. 

Sin embargo, no todos los educadores están convencidos de confiar al cien por ciento en la IA para la asignación de calificaciones.

Otros dicen que la tecnología aún no es lo suficientemente confiable como para usarse en algo tan importante como las calificaciones, lo que puede afectar las admisiones universitarias y otras opciones de vida.

Las herramientas actuales pueden tener fallas o calificar con demasiada dureza, señalan los críticos.

Para ver cómo trabajan los calificadores, el diario agrupó el trabajo de inglés de 12º grado de un colega del Wall Street Journal en tres herramientas. El ensayo, sobre la opresión del personaje Ofelia en Hamlet de Shakespeare, le valió un 97 por ciento en el 2013.

Un sitio, AutoMark, le dio al periódico el 97 por ciento y luego el 100 por ciento.

Los otros dos fueron más duros: Class Companion lo calificó con un 62 por ciento y CoGrader lo calificó con un 85 por ciento.

CoGrader aconsejó que ‘algunas oraciones son bastante largas y sería beneficioso dividirlas en partes más cortas y más digeribles’, citando un pasaje de Hamlet.

Los fundadores de startups de IA y los directores ejecutivos de la industria dicen que incluso cuando las herramientas se vuelven más confiables en tareas individuales, los maestros siempre deben desempeñar un papel activo en las calificaciones finales.

Con información de Reforma