Agencias
MÉXICO, DF.- Con 95 votos del PRI, PAN y PVEM a favor, el Senado aprobó esta noche en lo general el dictamen de la reforma energética, luego de casi diez horas de debate, en los que PRD, PT y Movimiento Ciudadano emitieron 28 votos en contra, al advertir que su aprobación no queda firme porque recurrirán a la consulta nacional para revertir su contenido y a la Suprema Corte para impugnar el procedimiento, informó Milenio.com.

Tras un último intento, que incluyó la toma momentánea de la tribuna esta noche, el Senado se alista para un debate en lo particular donde se discutirán cambios de último minuto al articulado ya aprobado ayer en comisiones.

Al presentar el dictamen, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Enrique Burgos, y el secretario de la Comisión de Energía, Óscar Rosas, negaron que se esté privatizando la industria energética, y aseveraron que se está modernizando, lo que creará miles de empleos.

El priista David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía, sostuvo que la reforma energética sienta las bases para terminar con la pobreza extrema de un "enorme porcentaje" de mexicanos que viven en la desesperanza.

"Más inversión y creación de empleo, un relanzamiento sobre sólidas bases para dejar de una vez y para siempre la pobreza extrema de un enorme porcentaje de mexicanos en la desesperanza. Un provenir de educación con la calidad que merecen los niños y los jóvenes; una tercera edad sin distingos sociales que recompense y garantice con seguro de salud y pensiones la experiencia y trabajo de quienes forjaron nuestro México", insistió.

No se privatiza

Los panistas repitieron en numerosas ocasiones que la industria energética no se privatiza y que la reforma, que reiteraron se acerca a su iniciativa, es necesaria para modernizar Pemex, pero no todos en ese partido estuvieron de acuerdo.

De los dieciséis panistas que hace semanas se habló podrían votar en contra, solo dos mantuvieron su rechazo.

Desde la tribuna, el ex gobernador Ernesto Ruffo y el chihuahuense Javier Corral, fijaron un voto de rebeldía, al cuestionar que Acción Nacional haya permitido que desde los pactos se impongan el rumbo y sentido de la nación.

Ruffo sostuvo que en 30 años de buscar un cambio para el país, éste no llegó con la alternancia, al señalar que siguen medrando los intereses de los ventajosos, al amparo de las leyes que son violadas con corrupción e impunidad.

A su vez, Corral Jurado refutó que Manuel Gómez Morín, fundador del PAN, hubiese apoyado una reforma de este tipo, como dijo en tribuna el también panista Raúl Gracia.

Cuestionó que ahora resulte que lo acordado en materia energética gire en sentido contrario a lo firmado por Enrique Peña Nieto y partidos en el Pacto, donde se dijo que el petróleo se mantendría en manos de la Nación, a través del Estado.

"Si del Pacto al Congreso se caen los compromisos esenciales, ¿Qué pasará del tránsito de la reforma Constitucional a las leyes reglamentarias que sólo requieren de mayoría simple, y por lo tanto las negociaciones se reducen a la búsqueda de unos cuantos legisladores".

Al filo de las once de la noche, el general Lázaro Cárdenas del Río se escuchó en la máxima tribuna de la nación, cuando el senador Manuel Camacho Solís utilizó un Ipad para poner un audio del discurso de la expropiación petrolera, que retumbó en el salón de plenos.

Mientras se oía el discurso, el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, sonreía en su escaño.

El PRD adelantó que promoverá ante la Suprema Corte de la Nación el recurso de inconstitucionalidad de esta reforma.

Alejandro Encinas sostuvo que "los derechos establecidos en la Constitución no pueden someterse a votación de mayorías artificiales", apuntó.

El legislador por el Estado de México aseguró que el verdadero debate no es la privatización de Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, sino la cesión del dominio de la nación sobre los recursos del subsuelo.

En ese mismo sentido, se expresó la vicecoordinadora perredista, Dolores Padierna, quien aludió a Lázaro cárdenas del Río quien, dijo, "está aquí, codo a codo" en la lucha contra la "privatización" del sector.