Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La escritura y la correcta pronunciación de las palabras es el mecanismo para comunicarse en sociedad, sin embargo, sólo 70% de los estudiantes de escuelas secundarias escriben de manera aceptable.

No leen y escriben menos 

Gualberto Salazar Rosado, supervisor de la zona dos, de Escuelas Secundarias Técnicas (EST) de la zona norte, quien tiene a su cargo aproximadamente 10 escuelas con al menos mil 500 alumnos en cada plantel, dijo que sólo 70% de los alumnos que llegan a primer grado de secundaria tiene una ortografía aceptable; mientras el 30% presenta dificultades en la compresión lectora, no ubican con facilidad el clímax y las ideas principales de un texto. Mencionó que los que tienen mala escritura son aquellos que no leen y escriben menos.

Explicó que lo que más les preocupa es la incorrecta redacción que manejan, por lo que buscan que aprendan habilidades para que logren tener coherencia en lo que piensan y logren redactar correctamente, además de trabajar con estudiantes en las reglas ortográficas como el uso de la “v” y “b”, la correcta escritura de las palabra con “s”, “c” y “z”. Explicó que trabajan en la enseñanza de competencias en la que aplican la compresión lectora a los educandos.

No visitan las bibliotecas

El sistema de información cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en su portal Infraestructura y Patrimonio, Hábitos y Prácticas Culturales 2014, disponible en la página http://mapa.sic.gob.mx/, destaca que en Quintana Roo el 78.2% no visita ni siquiera una vez al año las bibliotecas públicas a pesar de que el 72% cuenta con servicios digitales como internet.

Además, la población que sí asiste a las bibliotecas pertenece a estudiantes de bachillerato. En Quintana Roo hay 50 bibliotecas, lo que representa el 0.68% a nivel nacional.

Salazar Rosado mencionó que el método de obligar al alumno a repetir más de 100 veces la palabra mal escrita es un método de enseñanza ambiguo, ya que el propósito es lograr que comprenda el significado y la estructura de la palabra, no que la ortografía se convierta en un castigo.

Hacen a un lado los libros y prefieren las revistas 

La última Encuesta Nacional de Hábitos, Prácticas y Consumo Culturales del 2010 descubrió que 42.6% de los habitantes quintanarroenses no tiene libros en casa, y más de 47% lee revistas de espectáculos y televisivas.

Amelia Magaña Marfil es educadora desde hace ocho años, actualmente tiene a su cargo 80 alumnos, dijo que a través de los años y las innovaciones tecnológicas, entre ellos los smartphones, las redes sociales y los sistemas de mensajerías como Whats App, los jóvenes abrevian palabras, evaden corregirlas a pesar de conocer que está mal escrito, con el fin de comunicarse con rapidez, además de que se resisten a los ejercicios de caligrafía.

Añadió que es una situación que amerita que el cuaderno aparezca con decenas de correcciones en tinta roja para que el alumno lo vuelva a intentar.