Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Después de tres décadas de retroceso, la industria maderera se prepara para recuperar terreno económico perdido a través de la unificación de los empresarios con los ejidatarios, dueños de la materia prima, además de buscar cultivar sus propias superficies forestales.

José Luis Azuara Salas, empresario maderero, destacó que los industriales se han unificado en una cámara, con la que esperan impulsar este rubro, con la cooperación de los ejidos forestales y el posible apoyo de instancias de gobierno.

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Además, manifestó que como empresarios organizados están conjuntando esfuerzos para generar su propia materia prima y, por ello, están cultivando las primeras dos mil hectáreas de melina, especie que es de pronto aprovechamiento. Además, el proyecto contempla la construcción de una fábrica de triplay en el ejido de Tres Garantías.

“Trabajamos de la mano con los productores forestales para poder recuperar la actividad maderera y que la industria del mueble represente no sólo una fuente de empleo para las comunidades forestales, sino que además sea reconocida como una verdadera industria en Quintana Roo, como ocurrió hace algunas décadas, cuando fuimos potencia en la elaboración de mercancías de madera” aseguró el empresario.

Maderas de mediano aprovechamiento

Mencionó que, desde el 2013, iniciaron a probar resultados con plantaciones comerciales de mediano aprovechamiento, como son la teca y melina, maderas que actualmente son muy demandadas en los mercados internacionales al tener una buena presentación y finos acabados.

Otra ventaja es que son especies con desarrollo rápido –necesitan de ocho a 10 años para poder ser explotadas– lo que es mucho menos que árboles como la caoba o el cedro, que requieren entre 15 y 20 años.

Azuala Salas destacó que otra de las cualidades de estas especies son su volumen de aprovechamiento, que tiende a ir en aumento, en comparación a maderas como el cedro o la caoba, que cada año se reducen aún más, tanto que ha llegado el punto en que exista muy poco volumen aprovechable, pues hace cinco años tenían 20 mil metros cúbicos de aprovechamiento y actualmente apenas se tienen permisos para cinco mil metros al año.