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CANCÚN, Q. Roo.- ¿Te ha pasado que por más que lo intentas, no logras ahorrar? Más que por falta de dinero, el problema es la falta de voluntad, según las conclusiones de un estudio realizado recientemente.

Cada año, al menos siete de cada 10 personas se ven afectados por la llamada cuesta de enero por falta de ahorro. De hecho para la encuestadora Parametría, la cuesta de enero dura hasta tres meses, ya que al menos tres de cada 10 acuden a alguna institución bancaria para solicitar un préstamo o a una casa de empeño.

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El problema del ahorro en México fue analizado por la firma estadounidense de diseño conductual ideas42 realizó el estudio: El uso de las ciencias del comportamiento para aumentar los ahorros para el retiro y encontró cuatro barreras conductuales que han provocado los bajos niveles de ahorro voluntario en México, informa el portal web de noticias Dinero en Imagen. 

1. No hay indicadores visibles que nos hagan tener en mente el retiro
2. Estamos inmersos en el aquí y el ahora. Pensamos que una recompensa inmediata es más atractiva que la misma recompensa (o una mejor) en el futuro. 
3. La incertidumbre del futuro desalienta la acción
4. Las Afore no están incluidas en el conjunto de opciones para el ahorro

La solución

A partir de este análisis ideas42 planteó una serie de soluciones que podrían ayudar a favorecer el ahorro para el retiro, pero en realidad estas sugerencias se pueden aplicar a cualquier tipo de ahorro y metas, como un viaje, una casa o la llegada y estudios de los hijos.

Hacerlo sin esfuerzo

Es fundamental lograr que el ahorro sea lo más fácil posible. Una de las mejores maneras de hacerlo es automatizarlo, con ello se remedia la escasez de recordatorios y simplifica a un mínimo el pensamiento y esfuerzo.

Puedes “domiciliar” el dinero –idealmente el 10% de tu salario- mes a mes desde tu tarjeta de nómina a una cuenta de ahorro bancaria o, incluso, al ahorro recurrente de Cetes (TandaCetes) y olvídate. 

Hacer que se sienta palpable

Es importante que antes de ahorrar tengas un objetivo, porque hacerlo sólo “porque sí” puede provocar que desistas en cualquier momento. Si es una casa, un viaje o tu retiro, piensa ¿dónde vas a vivir?, ¿qué pasatiempos vas a tener?, ¿a dónde quieres ir?, ¿cómo te piensas gastar ese dinero? y ¿cómo será un día típico para ti?, entre otras cuestiones que te permitan vislumbrar ese porvenir.

De acuerdo con Ideas42, responder estas preguntas reduce la distancia percibida entre el presente y el futuro, y facilita actuar en consecuencia.

         Imagen: rabitoviral.com

Cambia tu “chip mental”

Aunque sabemos que el ahorro a largo plazo es benéfico, guardar dinero al que no vamos a acceder durante un buen tiempo puede ser atemorizante e incluso doloroso. Así el ahorro puede percibirse más como una pérdida en el presente que como una ganancia –y es entonces cuando por no ahorrar se recurre a préstamos o a “tarjetazos” y sus consecuentes deudas-.

Por lo tanto lo ideal es modificar tu “modelo mental” o crear uno nuevo. En algunos casos guardar dinero en una cuenta personal en vez de usarlo para la familia es considerado egoísta, pero tú puedes cambiar ese significado al verlo como una inversión para el futuro de todos:

• Ahorro hoy para que mis hijos disfruten las vacaciones en ___” (inserta el lugar de tus sueños) o
• Ahorro hoy para que mi familia y yo tengamos un hogar propio”

Otro modelo a cambiar es el “ninguneo” del dinero. Según la encuesta, muchos entrevistados afirmaron que el dinero que les sobra al final del mes no es suficiente como para ahorrarlo en una cuenta a largo plazo.

La realidad es que todo el dinero cuenta. Las pequeñas cantidades hacen una diferencia a largo plazo, sino ¿por qué crees que existen todas las campañas y empresas que redondean tus centavos?

Con estas tres claves estás listo para comenzar a ahorrar para cualquiera de tus metas.