Javier Ortíz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Los ejidatarios de Bacalar se sienten relegados de las negociaciones del Tren Maya porque el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) pretende fungir como intermediario ante inversionistas que pretenden establecer un nuevo centro poblacional tres veces más grande que el Bacalar actual.

Luis Chimal Balam, presidente del comisariado ejidal de Bacalar, afirmó que hasta el momento no existe un acuerdo formal con el gobierno federal para ceder alguna porción de tierra para el establecimiento de la estación del tren y lo único que han autorizado, es la realización del diagnóstico en una superficie de seis hectáreas donde pretenden establecer las vías y la estación.

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Dicha zona estaría ubicada a la altura de las segundas torres, en las inmediaciones de la Universidad Politécnica de Bacalar, donde registra crecimiento la zona urbana de la ciudad.

De acuerdo con la propuesta del representante del gobierno federal, requerirán mil hectáreas (tres veces más grande que el centro poblacional actual de Bacalar) alrededor de esa zona, para establecer un centro comercial, zona hotelera y un nuevo centro poblacional.

Dijo que hasta ahora el acuerdo de la asamblea es el permiso para que se realice el estudio en la superficie de seis hectáreas, y las mil hectáreas adicionales tendrán que someterse a aprobación de la asamblea para determinar las condiciones en que se otorgarán.

Chimal Balam dijo que hay recelo de los ejidatarios, porque Fonatur es quien funge como intermediario en las negociaciones para las inversiones en esta zona que solicitan, es decir, “ellos tratan con los inversionistas y nosotros como dueños somos relegados”, consideró.

Afirmó que están abiertos a la negociación y tienen la mejor disposición para que se concrete la estación, pero con base en la propuesta de que los ejidatarios sean socios.