Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los primeros mil 200 elementos de la Policía Militar, llegaron ayer a Cancún, listos y con el equipo necesario para iniciar, cuanto antes, su operación; y en espera del arribo de más elementos en las próximas horas y días, hasta llegar a los tres mil 200 efectivos.

Un convoy conformado por 15 unidades, entre camionetas, camiones y tráilers, ingresó por la autopista Mérida-Cancún, después se dirigieron hacia las instalaciones de la Décima Brigada, ubicada sobre la carretera conocida como El Ramal, en el Polígono Norte de la ciudad.

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Otro contingente llegó por aire en un avión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el cual aterrizó en la Terminal 1, para posteriormente ser trasladados, a bordo de diez camiones militares, hasta las instalaciones de la brigada.

Un Hummer, personal del 64 Batallón de Infantería, esperó el convoy en la entrada para guiarlos y escoltarlos hasta la base de la Décima Brigada de la Policía Militar.

En los primeros cuatro camiones, que ingresaron a la avenida López Portillo, iban elementos en la parte trasera, posteriormente ingresaron tráiler y atrás de ellos más camiones militares, cargados con cajas, al parecer equipo y armamento.

El convoy tomó el Arco Vial, cruzó los fraccionamientos Villas Otoch Paraíso, considerado la zona más violenta de la ciudad por las autoridades policiacas, Ciudad Natura y Prado Norte.

Después tomaron la desviación hacia la zona conocida como El Ramal, ubicada en el Polígono Norte, con dirección al Relleno Sanitario, donde recorrieron unos cinco kilómetros hasta llegar a las instalaciones de la brigada.

Fuentes militares confirmaron que en el transcurso de los próximos días llegará el resto de los elementos que conformarán los cuatro batallones de la Policía Militar.

La llegada del avión de la Sedena, estaba programada para las 8:00 horas de ayer, sin embargo, las condiciones climatológicas en el centro del País retrasó una hora su llegada a Cancún.

En el caso de los elementos, que vinieron por tierra, tenían que llegar a las 9 horas, pero fue hasta las 10:30 de la mañana cuando ingresaron a la ciudad, liderados por una camioneta, con la leyenda “cabeza de convoy”.