En Cancún: Ciudad de la Alegría pide donación de medicinas

Ante la demanda en el servicio médico, piden a la población apoyar la causa.

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Foto: archivo/SIPSE
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Fernanda Duque/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El 26% (92) de los 355 pacientes que atiende en promedio al mes el servicio médico de Ciudad de la Alegría, recurren a la fundación por medicamentos del dispensario, ya que no tienen los recursos suficientes para adquirirlos.

Ayeza Bonilla Islas, coordinadora del servicio médico de la fundación, explicó que debido a la demanda, en ocasiones no poseen los insumos básicos, como paracetamol para los niños o adultos que llegan con fiebre, y dependen de las donaciones que les haga la población en general.

“Cuando hay un menor con temperatura elevada no tenemos paracetamol y hasta parece de risa, porque tenemos medicamentos muy costosos para algunas enfermedades, pero no esto, que es básico, por eso estamos consiguiendo esos donativos”, indicó.

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La doctora señaló que los medicamentos básicos a cubrir son ibuprofeno, jarabes para la tos, así como aquellas medicinas recetadas para el control de enfermedades crónico degenerativas, como diabetes o hipertensión, siendo estos los padecimientos más recurrentes por la población.

“Por ejemplo, aunque la metformina (sustancia para el control del azúcar) es relativamente barata, cuesta menos de 50 pesos, pero tenemos que recordar que son personas de muy bajos recursos y no tienen la facilidad de desplazarse una distancia larga para comprarla, por muy accesible que el medicamento sea. Ellos cuentan con que nosotros tengamos esa disposición”, explicó.

Los ciudadanos que deseen contribuir con el dispensario de la Ciudad de la Alegría pueden llevar los insumos que tengan disponibles a las instalaciones de la fundación, ubicadas en la Carretera a Mérida en el kilómetro 308.6.

Bonilla Islas enfatizó que el medicamento al ser objeto de donación, no tiene que estar obligatoriamente completo, pero sí tiene que tener una vigencia mínima de un mes, ya que en ocasiones les llevan sustancias caducas.

“Eso nos resta mucho tiempo y recurso, porque es un costo que tenemos que asumir para que venga una empresa especializada en la destrucción de este desecho, ya que no se puede tirar simplemente a la basura”, dijo la doctora.

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