Asociaciones civiles señalaron la renuencia del Sistema Penitenciario de Quintana Roo a reconocer y establecer medidas de protección a la comunidad LGBTI que se encuentra recluida en las cárceles del Estado, lo que ha provocado que sufran discriminación y ataques por parte de otros presos y custodios.

Roberto Valencia Zapata, de la organización “Somos Libres”, explicó que las personas en detención que pertenecen a esta comunidad, se encuentran en peores condiciones que el resto de la población carcelaria.

Esto ya que al ser una minoría, suelen ser víctimas de abusos sexuales y violación, sin que el personal penitenciario tome medidas razonables para disminuir los ataques de violencia por parte de otros presos.

Incluso, afirmó, los custodios han alentado estos abusos sexuales.

“A través del oficio SSP/DS/UTAIPDP/00594/IX/2021 la Secretaría de Seguridad Pública reconoció tres cosas: que no existe ninguna política pública o directriz en Quintana Roo específica para este grupo que se encuentra recluido, mucho menos cuentan con un apartado o subclasificación para tener un registro de cuántos reos y reclusas son LGBTI; y mucho menos los datos de cuántos de este grupo han sido atacados en las cárceles por su preferencia sexual”.

Sin embargo, a través de la asociación se descubrió que aproximadamente 400 personas encarceladas son LGBTI, lo que representa casi 10% de la población carcelaria en Quintana Roo.

El activista detalló que se trata de un número importante para ser tomado en cuenta, además de que han detectado varias irregularidades ocultas e incluso provocadas por los propios custodios.

“En Playa del Carmen y Cancún atendimos el llamado de varias personas que sufrían extorsiones de los propios agentes penitenciarios, al decirles que si no les pagaban una cuota los iban a transferir a ciertas áreas donde iban a ser violados, o que los iban a exhibir como detenidos LGBTI gbti, para que sean los propios reclusos los que se encarguen de  abusar de ellos tras enterarse”, relató Valencia Zapata.

Puntualizó que ha sido difícil turnar estos casos a la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), ya que las víctimas están bajo amenaza constante.

“Por eso es urgente establecer medidas extraordinarias para garantizar la protección de los derechos de este grupo carcelario. No basta con realizar cursos a los custodios, sino establecer protocolos específicos para evitar estos tratos inhumanos y degradantes”.

 

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