El regreso a clases será en apenas una semana y aún hay dudas sobre los protocolos que se deberán cumplir para volver a las aulas. Sin embargo, en una necesaria autocrítica, padres de familia aceptan que de un tiempo para acá han bajado la guardia respecto a las medidas sanitarias e incluso, que han expuesto a sus hijos en lugares público o fiestas. 

La Asociación de Padres de Familia de Quintana Roo se reunirá esta semana con el consejo de salud de la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ), para despejar dudas sobre los contagios entre niñas, niños y adolescentes.

Sergio Acosta Manzanero, presidente de la organización; dijo que aún existen preguntas sobre los efectos que tiene el virus en la salud de los menores, y si los protocolos que se han presentado hasta el momento podrán ser efectivos para evitar que en el regreso a clases presenciales haya un aumento de casos positivos.

“Lo principal es saber cuántos niños hay y por qué se contagiaron (...) ellos obviamente no se enfermaron en las escuelas, entonces tenemos que saber socialmente qué es lo que está pasando para poder prevenir y que cuando lleguen a los salones esté una burbuja sanitaria lo mejor posible.

El padre tiene que hacer conciencia, no exponerlos a lugares públicos, reuniones, fiestas, acciones que al inicio de la pandemia no hubo, porque los resguardamos, pero de cinco meses para acá hemos bajado la guardia”. 

Quintana Roo registra 467 casos positivos de COVID en menores; 11 de ellos murieron

Recordó que en la prevención de contagios entre la población estudiantil, los padres de familia juegan un papel importante, debido a que el hogar será el primer filtro de salud, es ahí donde deberán revisar que la temperatura del alumno sea normal y que no manifieste síntomas de infección respiratoria: escurrimiento nasal, tos, cuerpo cortado, entre otros.

Acosta Manzanero mencionó que se espera que a raíz de esta reunión se puedan hacer oficiales los protocolos de salud para el modelo mixto que se ha propuesto para el estado de Quintana Roo.

De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, desde el inicio de la pandemia se han contabilizado 467 casos positivos entre menores de 18 años en Quintana Roo, de los cuales 11 perdieron la vida por complicaciones, la mayoría infantes menores a cinco años.

De acuerdo a la actualización de los lineamientos del semáforo epidemiológico, las actividades educativas se consideran esenciales, por lo que no se verán interrumpidas, incluso estando en color rojo.

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