Existe proyecto de recuperación de playas en Cancún
La presente administración estatal mencionó que será el próximo año cuando inicien con el programa.
Claudia Olavarría/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las autoridades federales cuentan con un proyecto de recuperación de playas a 20 años de 2.7 kilómetros de playa en la franja costera del canal Sigfrido hasta el hotel Fiesta Americana Coral Beach (kilómetro 4 al 8.5), obra que debió iniciar en 2015 para concluir en 2019, con un programa de mantenimiento a 20 años, en el que se contemplan tres vertidos más de arena con un espacio de cinco años.
La presente administración estatal señaló hace unos meses que será en 2018 cuando inicien con el proyecto de recuperación de playas, que se contemplara el presupuesto de egresos del próximo año.
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A solicitud de la Secretaría de Turismo (Sectur), el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), realizó un análisis costo beneficio para el Programa de recuperación de playas/03; Cancún Norte Quintana Roo a realizarse a 20 años, mismo que debió iniciar en 2015 para concluir en 2019, aunado a un proyecto de mantenimiento de 2018 al 2038, con garantía de arenales amplios.
El costo de construcción de la playa está proyectado a una inversión de 994 millones 231 mil 529 pesos con el impuesto al valor agregado incluido, cifra que contempla la ingeniería a detalle, construcción y supervisión de la obra.
Inversión que incluye los costos de mantenimiento durante la vida útil del proyecto, y se refiere al depósito de arena en la playa con medios mecánicos en este caso dragas autopropulsadas, a fin de mantener anchos de playa de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) y al monitoreo de la playa; vertido de arena que se haría en tres ocasiones una cada cinco años.
La falta de recursos económicos y la creación del fideicomiso de recuperación de playas, ha impedido que se lleve a cabo el proyecto de regenerar el frente costero de Cancún, algo que es sumamente urgente, sobre todo en los primeros ocho kilómetros del litoral, donde la playa prácticamente ha desaparecido en varios puntos.
Situación que afecta al destino en la llegada de turismo, porque Cancún desde sus inicios han vendido sol, mar y arena, de esta última los centros de hospedaje que se concentran del kilómetro 4 al 8.5 del bulevar Kukulcán en los últimos 10 años registran pérdida de arenales, por lo que algunos han realizado diversas acciones para contener la arena y mantener la competencia turística.
Esto porque se deja de ofrecer lo que se promociona, aunado a que los empresarios hoteleros comienzan a tener problemas en la adquisición de seguros por daños climatológicos o de otra especie, puesto que parte de los predios ya se concentran en Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat).
“El tema es complejo, ciertamente algunos hoteleros construyeron muy pegado a la playa, sabiendo que era incorrecto, mientras que los inversionistas que respetaron las reglas hasta el momento no han tenido problemas o estos han sido mínimos, pero hay que reconocer que sin playas Cancún no sería el gran producto que es”, resaltó Abelardo Vara Rivera, empresario hotelero.
La Zofemat es una franja de 20 metros que parte de donde pega la ola (pleamar máxima) hacia tierra adentro, y las propiedades que queden dentro afecta tanto al empresario como a las autoridades.
“Es muy importante, para el ecosistema y para el destino la regeneración de frente costero, no solo para la competitividad, sino fundamental para mantener el liderazgo turísticos y sobre todo hacerlo más atractivo para otros mercados que buscan la sustentabilidad”, señaló Máximo García Rocha, empresario hotelero.
Tras el paso del huracán “Gilberto en 1988” y luego “Wilma en 2005” el litoral de Cancún en algunos puntos se redujo la playa y en otros ser perdió, por lo que fue necesario un programa de recuperación de playas y en esa ocasión se atendió del kilómetro 8 hacia el 19.
Ahora de acuerdo con Fonatur se busca construir ampliar el frente costero que permita actividades recreativas de sol y playa, y sobre todo proteger la infraestructura turística ante tormentas y huracanes.
La realización del proyecto mantendrá la llegada de turismo al destino y por ende una constante ocupación hotelera, que es fuente de empleo de miles de personas.