Turistas convierten el Canal de los Piratas en comedor
Detectan a familias que llegan a bordo de una lancha con mesas y sillas portátiles.
Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- La falta de vigilancia de autoridades ambientales, ha ocasionado el deterioro del Canal de los Piratas y motivado el exceso de los visitantes, como este fin de semana que sirvió de comedor para una familia que desconoce su fragilidad.
Vía redes sociales, los prestadores de servicios náuticos que se han convertido en protectores de la laguna, evidenciaron a una familia que llegó a bordo de una lancha particular y se prestaron a ingerir sus alimentos en la zona de arenales.
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Para ello transportaron una mesa plegable, sillas, neveras, ollas de comida y cubiertos con paraguas, lo que a decir de los mismos lancheros, resulta excesivo pero que es motivado por la falta de vigilancia de las autoridades correspondientes.
Luisa Falcón Álvarez, investigadora titular del Instituto de Ecología de la UNAM, en su reciente visita a Bacalar, indicó que cada vez se observa menos presencia de manglares en esa zona, provocado por la gran cantidad de visitantes que acuden cada temporada vacacional y por el uso de arenales para exfoliación, una práctica que se ha convertido en costumbre para todo aquel que llega a ese lugar.
Antiguos pobladores recordaron la tupida vegetación acuática y diversidad de especies que se podían observar hasta hace cinco años, cuando no servía de paradero de lanchas, “entonces no habían tantas embarcaciones y sólo pasaban por el lugar, en cambio ahora, es paradero obligado de más de 100”, señaló Faustino Moo Canul.
Eliu Omar Koyoc Pech, representante de la IAP Línea Verde Punto Azul, dijo que en repetidas ocasiones y en cada oportunidad en los distintos foros donde han participado como asociación civil, han planteado a las autoridades de ecología de los tres niveles de gobierno, la necesidad urgente de proteger esa zona.
Subrayó que el deterioro es evidente, pues así lo señalan antiguos pobladores que lo conocieron cuando aún era una zona virgen y lo ratifican las instancias investigadoras, pero a pesar de ello, ninguna autoridad adopta medidas para preservar esa área y otras, como el balneario ecológico que sufren igual devastación a consecuencia de la práctica de turismo.