Ni siquiera las vacaciones de Semana Santa levantaron las ventas en la Zona Libre de Belice: desde el pasado “Domingo de Ramos” la afluencia en el lugar es de apenas un 25%, con un gasto aproximado por cliente de apenas 50 dólares.

Comerciantes de la región aseguraron que sólo en la primera semana tras su reapertura en enero pasado alcanzaron ventas de un 70%, lo que les dio la esperanza de recuperarse tras haber cerrado sus negocios durante siete meses por la pandemia del COVID-19.

Sin embargo, desde entonces la situación se fue a pique, en parte por la falta de turistas en Chetumal, la pérdida del poder adquisitivo de la población del sur del Estado, y el incremento del precio del dólar, lo que encareció todos los productos del paraíso fiscal.

Ante esta situación, algunos de los empresarios de Chetumal que tienen sus negocios en esa región, comenzaron a otorgar a la mitad de su personal a “descansos solidarios” sin goce de sueldo, ya que falta de ingresos limita su capacidad de cumplir con el pago de la nómina.

Prevén que la situación mejore cuando se abran los casinos

Daniel Gómez Mora, director de la Cámara de Comercio de la Zona Libre de Belice, confió en que la situación mejore una vez que los casinos tengan autorización para poder abrir sus puertas de nuevo.

“Lo cierto es que muchos turistas llegaban a la Zona Libre con el objetivo de jugar algunas fichas en algunos de los casinos del lugar, y aprovechaban su visita para adquirir algunos productos, lo cual nos beneficiaba a ambas partes. Pero con estos negocios cerrados por culpa de la pandemia del COVID-19, la Zona Libre de Belice perdió parte de su atractivo, y esto nos está afectando a todos”, mencionó.

Aclaró que hasta el momento el primer ministro no ha dado información sobre cuándo podrá operar de nuevo este paraíso para los jugadores de las apuestas, el póker y las tragamonedas.

Añadió que se mantendrán al pendiente de la constitución de la Zona Libre de Chetumal, para que ambas regiones puedan trabajar como complemento bajo un sistema de exportadores de mercancías.

Para ello, dijo, mantienen una relación cercana con las autoridades de la Secretaría de Desarrollo Económico y de la Cámara Nacional del Comercio de Chetumal, para poder aprovechar el decreto presidencial y las nuevas reglas de operación.

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