Activistas denunciaron que el Ayuntamiento está eliminando a los perros que han invadido el rastro municipal de manera cruel e inhumana, violentando con ello las disposiciones de la Ley de Bienestar Animal de Quintana Roo.

Rafael Rivero, de la asociación "Toda Vida es Importante", explicó que tras la denuncia que realizaron en días pasados por la mala administración del rastro, que ha provocado la invasión de varios canes, el Ayuntamiento se ha dedicado a "limpiar" el área de los animales con estrategias poco ortodoxas.

"Eran casi 30 perros los que se encontraban en esa zona, comiendo los restos de los animales que llevan a ese lugar a sacrificar para el consumo humano. Y en lugar de que el Ayuntamiento instale una barda perimetral para evitar el ingreso de los canes, simplemente está atrapando a los perros para al parecer sacrificarlos", declaró Rafael Rivero.

Citó que han identificado que se llevaron ocho perros, de acuerdo con los testimonios de los vecinos. Sin embargo, en el Centro de Bienestar Animal solo se encuentran dos perros adultos y un cachorro.

"Y esos eran animales que ya estaban en el lugar. Nuestro temor es que los están matando, algo que está prohibido en la Ley de Bienestar Animal, pues el protocolo que establece dicha legislación específica que los canes deben ser trasladados al Centro de Bienestar, atendidos por veterinarios, esterilizados y después dados en adopción", declaró.

Adelantó que investigarán el destino de estos animales, y en caso de encontrar que fueron sacrificados de manera cruel, interpondrán una denuncia penal en contra del Ayuntamiento.

El rastro de #Chetumal ha sido invadido por más de 20 perros abandonados quienes comen los restos de los animales que son sacrificados en el lugar para el consumo humano.
📷 Armando Galera. pic.twitter.com/1GUgnBRgh4

— Novedades de Q.Roo (@novedadesqroo) April 26, 2022

Denuncian falta de protocolos en el rastro

Rivero explicó que durante la semana que termina acudieron al lugar para verificar esta situación y encontraron que los encargados del rastro incumplen con la obligación de tener cercado el lugar para evitar el ingreso de fauna nociva.

Además de que no existe una adecuada disposición de los restos de los animales que son preparados para distribuirlos a los diferentes mercados y carnicerías de la capital, pues la mayoría de las tripas, vísceras, sangre y huesos son arrojados al aire libre.