Más de 20 mil quintanarroenses abandonaron su emprendimiento en el último año, pero no por haber fracasado sino porque recuperaron su antiguo empleo que habían perdido durante los primeros meses de la pandemia del Covid-19.

De acuerdo con reporte 2021 de la consultora EmprendeMx, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al cierre de ese año se registraron 28 mil 192 emprendedores cuando en diciembre del 2020 se reportaron 49 mil 043 unidades de este tipo. 

Se destacó que la mayoría de estos negocios perdidos eran de tipo informal y tenían menos de doce meses de haber sido creados, por lo que se considera que se trató de pequeños emprendimientos iniciados por las personas que se quedaron sin empleo durante la oleada de despidos por la contingencia sanitaria.

“Esto no necesariamente son malas noticias: la mayoría de estos nuevos emprendedores se autoemplearon, pero ahora cuentan con seguridad social y otras prestaciones gracias a que recuperaron sus antiguos trabajos", señala el estado a nivel nacional.

Según los datos nacionales, menos del 2% de quienes iniciaron una nueva aventura en el mundo de los negocios en el último año decidió mantener este camino, debido a que ganan más ahora que cuando eran asalariados.

Otros mil 300 optaron por mantener su empleo formal y también su recién creado negocio, debido a que les genera un ingreso extra que ayuda al gasto familiar.

Reducen los pequeños emprendimientos tras la recuperación de empleos 

Menos del 1% de los emprendedores del 2020 se regularizó ante el SAT o se constituyó como una empresa formal. Casi ninguno lo hizo porque consideró que su situación era temporal. 

Entre las principales razones por las que la mayoría no pudo con ambas responsabilidades, se debe a la falta de tiempo: la mayoría respondió que a su jornada laboral de ocho horas debía sumársele al menos dos horas de transporte y otras dos para dedicarse a otras actividades esenciales, dejando poco tiempo para hacerse cargo de su "changarro". 

Sin embargo, casi todos coincidieron en que si volvieran a enfrentar una ola de despidos similar a la provocada por la pandemia del Covid-19, o si simplemente perdieran su empleo por cualquier otra razón, esta experiencia les da confianza para poder salir adelante.

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