Ciudad de México.- Los cocodrilos de la actualidad, a diferencia de otros animales, son muy similares a los que vivieron en el periodo Jurásico, hace 200 millones de años.

Una investigación de la Universidad de Bristol del Reino Unido explica que han cambiado tan poco por una evolución lenta con episodios acelerados debido a cambios en el ambiente.

Conocidos como "fósiles vivientes", los cocodrilos son fríos, escamosos y sus movimientos son lentos, por lo que recuerdan a los dinosaurios, asegura Max Stockdale, autor principal del estudio publicado en la revista científica "Communications Biology".

"Los cocodrilos de hace 200 millones de años se parecen, sorprendentemente, a los que conocemos hoy", apunta.

Todos estos reptiles modernos tienen hocicos largos, colas poderosas y pieles blindadas, al igual que los fósiles del Jurásico.

La ausencia de cambios durante millones de años es inusual, pues en el mismo periodo de tiempo otros animales se diversificaron en varias especies.

Las aves, por ejemplo, suman cerca de 10 mil especies al día de hoy, mientras que los cocodrilos sólo cuentan con 25 especies.

Los pocos cambios de estos reptiles pueden explicarse por un patrón evolutivo conocido como "equilibrio puntuado", caracterizado por una evolución lenta, pero ocasionalmente más rápida por cambios en el ambiente.

La evolución de los cocodrilos, por ejemplo, es más rápida cuando el clima es más cálido, lo que conduce a un aumento de su tamaño.

"El equilibrio puntuado significa que los organismos encontrarán un estado óptimo y permanecerán en ese estado hasta que el medio ambiente los fuerza a adaptarse a nuevas condiciones", detalla Stockdale.

Su tamaño les ayudó a sobrevivir al meteorito

Según la investigación, los cocodrilos alcanzaron un tamaño muy eficiente y suficientemente versátil que no tenían la necesidad de cambiar para sobrevivir.

Gracias a esta versatilidad es posible que pudieran sobrevivir al impacto del meteorito que acabó con los dinosaurios a finales del periodo Cretácico.

En general, los cocodrilos proliferan en condiciones cálidas porque no pueden controlar su temperatura corporal, así que requieren calor del medio ambiente.

Stockdale, investigador de la Universidad de Bristol, detalla que para el estudio se empleó un algoritmo de aprendizaje de maquina o "machine learning" para estimar tasas de evolución, que es la cantidad de cambios que ocurren durante un periodo de tiempo determinado.

Los científicos midieron el tamaño de cuerpo porque permite conocer qué tan rápido crecen los animales, cuánta comida necesitan, qué tan grandes son sus poblaciones y qué tan probable es que se extingan.

"Los cocodrilos llegaron a un estilo de vida que era lo suficientemente versátil como para adaptarse a los enormes cambios ambientales que han tenido lugar desde que existieron los dinosaurios", destaca el especialista.

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(Con información de The Conversation)