La Tierra podría volverse tan caliente como Venus
La temperatura en la superficie del planeta llega a los 462 grados centígrados.
Agencia
Ciudad de México.- En un futuro, la Tierra podría convertirse en un planeta como Venus, con nubes de ácido sulfúrico en el cielo y alta temperatura en su superficie, se alerta en una investigación realizada por dos científicos de la NASA, Giada Arney y Stephen Kane.
Según estos especialistas, es posible que Venus tuviera en el pasado condiciones apropiadas para la vida, incluso agua o líquidos en la superficie. En cualquier caso, durante un muy largo período evolucionó hasta convertirse en un planeta inhabitable, a medida que el Sol se volvía más luminoso, informa el portal RT Noticias.
Hoy en día, la atmósfera de Venus, formada de dióxido de carbono, es 90 veces más densa que la de la Tierra, mientras que la temperatura en la superficie del planeta llega a los 462 grados centígrados.
También te puede interesar: NASA explica por qué Urano huele a huevos podridos
"Aunque Venus es actualmente uno de los lugares más inhabitables en el sistema solar, el conocimiento de nuestro vecino planetario más cercano puede revelar procesos generales acerca de cómo el medio ambiente de los planetas evoluciona –y puede perder habitabilidad- a lo largo del tiempo", sostienen los investigadores estadounidenses al remarcar la importancia de la investigación de Venus para predecir el futuro de la Tierra.
"Venus es un espejo mágico que refleja el futuro de la Tierra", subrayan los especialistas en su estudio. Según datos anteriores recabados por los investigadores Wolf y Toon, a los que hace referencia el estudio, la creciente luminosidad solar podría determinar que las fronteras de la 'zona habitable' se desplacen más lejos de la Tierra, en el transcurso de unos mil millones de años, hasta crear en nuestro planeta unas condiciones parecidas a las del actual Venus.
Por otro lado, se reveló una simulación informática sobre lo que pasaría si la Tierra girara en dirección opuesta: los desiertos cubrirían América del Norte, las áridas dunas de arena reemplazarían extensiones de la selva amazónica en América del Sur, y exuberantes paisajes verdes florecerían desde el centro de África hasta Oriente Medio, según una simulación informática presentada a principios de este mes en la Unión Europea de Geociencias Asamblea General 2018 en Austria.