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Ahora ya sabes la explicación científica a esas horas aburridas que te causan un sueño casi inevitable. (Radio orfeo)
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CIUDAD DE MÉXICO.- A todo el mundo le ha pasado estar en una clase, reunión o actividad que lo llena de aburrimiento, entonces llega una primer señal: un bostezo. A partir de ahí comienza una lucha por mantenerse despierto, eso sin importar que una noche antes hayas dormido como un bebé.

¿Qué influye en el sueño?

En primera instancia está la parte biológica:

Impulso homeostático: el cuerpo lo necesita para llegar a un estado de bienestar óptimo.

Ritmo circadiano: funciona para regular los horarios de sueño con los del ambiente, informa el portal de ciencia y tecnología Muy Interesante.

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Sin embargo, existe uno más que se da por falta de factores que motiven a la personas. De acuerdo con una investigación, publicada en la revista Nature Communications, concluyó que una parte del cerebro (núcleo accumbens) está relacionada con la motivación y el placer; pero justo cuando ocurre lo contrario, también produce sueño.

Los investigadores se dieron cuenta de esta situación porque controlaron las actividades neuronales del núcleo acumbens en ratones. Midieron su comportamiento y así descubrieron que esta parte del cerebro tiene una gran capacidad para inducir al sueño.

A este tipo de sueño se le llama de onda lenta, caracterizado por la tensión lenta y de alto voltaje de las ondas cerebrales.

Ahora ya sabes la explicación científica a esas horas aburridas que te causan un sueño casi inevitable.

Sueño en el trabajo

Seguramente te ha pasado: llegas a la oficina (o escuela), apenas son las 10:30 de la mañana y ya te urge regresar a dormir. Por lo tanto, te sientes de mal humor, deprimido y evitas hablar con el mundo que está a tu alrededor. La solución no es volver a la cama inmediatamente, sino acostumbrar a tu cuerpo a descansar apropiadamente cada noche. ¡Checa estos tips!

Ulises Jiménez Correa, director de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Universidad Autónoma de México (UNAM), recomienda dormir entre 7 y 9 horas para obtener un descanso correcto.

También da consejos para mejorar la calidad del sueño como levantarse temprano, hacer ejercicio por la mañana y mantenerse activo en la tarde. Adicionalmente, es importante evitar usar el celular, tablet o ver la televisión antes del inicio del sueño, debido a que la estimulación luminosa dificulta la secreción de melatonina.

Por otro lado, el estrés también influye considerablemente en la facilidad para quedarse dormido rápidamente, así que puedes aplicar algunos tips para relajarte un poco como tomar un baño caliente con esencias o incienso, desconectarte del mundo digital, hacer ejercicios de respiraciones profundas o intentar meditar un poco.

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