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México.- Para poder bajar de peso, necesitamos quemar más calorías de las que consumimos. Sin embargo, eso conduce a dietas estrictas que pueden ser peligrosas. Reducir demasiado la ingesta de calorías o durante mucho tiempo, hace que el cuerpo entre en modo de conservación de energía y disminuya la velocidad con la que se queman las calorías.

Investigadores australianos sostienen que hay una forma de hacer la dieta más eficiente sin alterar el metabolismo y logrando bajar de peso a largo plazo.

Al parecer, el secreto radica en tomar un descanso de la dieta cada pocas semanas. 

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Dieta continua vs. dieta intermitente

El estudio publicado en el International Journal for Obesity, fue realizado por investigadores de la Universidad de Tasmania en Australia y reveló que los hombres obesos que hacían dieta continua por 16 semanas perdían menos peso general que aquellos que hacían dieta 2 semanas, y descansaban 2 semanas, durante un período de 30 semanas.

Aquellos que tomaban el descanso, lograban no sólo bajar de peso sino mantenerlo a largo plazo. Seis meses después de terminar la dieta, el grupo intermitente mantuvo casi el total de la pérdida de peso desde el comienzo del estudio.

Para realizar el estudio, los investigadores les brindaron las comidas a los participantes durante el período de estudio. En general, cada grupo tenía 16 semanas de dieta. Un grupo mantuvo la dieta continua y otro de forma intermitente.

El grupo intermitente tenía semanas de descanso en la que comían el requisito calórico completo para que el peso se mantenga día a día.

¿Menos dieta, menos calorías?

El estudio ha revelado que este tipo de dieta es muchísimo más efectivo. Los investigadores creen que tiene que ver con un proceso llamado termogénesis adaptativa en el que el metabolismo en reposo de una persona, disminuye cuando se reduce la ingesta de calorías.

Se trata de un mecanismo de supervivencia que ha ayudado a los seremos humanos a seguir vivos en tiempos de escasez.

Al limitar los períodos de restricción de calorías a dos semanas a la vez, los expertos creen que pudieron mantener a raya la reacción de hambre, logrando quemar más calorías.

El estudio fue realizado a una muestra pequeña (32 personas) y solo hombres, por lo que más estudios son necesarios para ver si en las mujeres se da el mismo resultado y si este es un patrón que se repite. De ser así, podría ayudar a poner fin a las dietas estrictas y cambiar los hàbitos alimenticios.