La Organización Mundial de la Salud (OMS) declarado una emergencia de salud pública de importancia internacional debido a los brotes de mpox, conocida comúnmente como viruela del mono. Esta medida busca acelerar los procesos médicos y garantizar la disponibilidad de vacunas contra esta enfermedad, aunque la OMS aún no ha recomendado la vacunación masiva.

La viruela del mono es una infección vírica similar a la viruela, pero menos severa. Los primeros síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos y dolor muscular. A medida que la enfermedad progresa, aparece una erupción característica, usualmente en la cara, manos y pies.

Existen dos variantes del virus: el clado II, originario de África occidental, que presenta una tasa de letalidad de hasta el 1 %, y el clado I, de África central, cuya tasa de letalidad puede alcanzar el 10 %.

¿Cuáles son las vacunas conocidas contra la viruela de mono?

La OMS recomienda la vacunación preventiva primaria para individuos con alto riesgo de exposición, pero no para la población en general. Las vacunas contra la viruela del mono se basan en la relación entre este virus y el de la viruela, ambos pertenecientes al género Orthopoxvirus, lo que permite que las vacunas contra la viruela ofrezcan protección contra ambos virus.

Entre las vacunas disponibles destacan:

ACAM2000 es una vacuna de segunda generación, utilizada principalmente para prevenir la viruela humana, pero efectiva también contra la viruela del mono. Contiene un virus vivo atenuado, lo que significa que puede replicarse en el cuerpo, por lo que se administra con precaución en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

JYNNEOS es una vacuna de tercera generación, más moderna y segura. Utiliza un virus vivo modificado incapaz de replicarse en el cuerpo, lo que la hace adecuada para personas inmunocomprometidas o aquellas que no pueden recibir ACAM2000. JYNNEOS ha sido aprobada para la prevención de la viruela humana y la viruela del mono en varios países y ha mostrado ser efectiva en la reducción de la gravedad de los síntomas y la transmisión del virus.

Para ambas vacunas disponibles en Estados Unidos, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), recomienda aplicar entre los cuatro días posteriores a la detección de la enfermedad.

¿Dónde conseguir las vacunas para la viruela de mono?

A pesar de la existencia de estas vacunas, su distribución y acceso presentan desafíos, especialmente en regiones con menos recursos. Además, la vacunación es solo una parte del control de la enfermedad. Se subraya la importancia de seguir prácticas de higiene adecuadas, rastrear contactos y aislar los casos confirmados para evitar la propagación del virus.

En Estados Unidos, las farmacias y muchos proveedores médicos habituales tienen la vacuna. 

• quienes hayan tenido contacto físico con un infectado.
• quienes han tenido relaciones sexuales en zonas de riegos por brote de mpox.
• trabajadores de la salud involucrados en el tratamiento de pacientes.

(Con información de CNN)