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CIUDAD DE MEXICO.- Héctor Herrera ha abandonado la concentración de la Selección Mexicana en Dinamarca para volver a Portugal “por motivos personales”.

De acuerdo con milenio.com, es por ello que muchos han especulado que el capitán del Porto pidió permiso especial para resolver los problemas con su familia, a causa de que se reveló que estuvo en una fiesta posterior al partido entre México y Escocia en el Estadio Azteca.

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En redes sociales ha trascendido un evento donde convocan a los interesados a marchar el próximo domingo 10 de junio, desde el Ángel de la Independencia, en apoyo a Herrera “para que su esposa lo perdone”.

“Herrera es pieza indispensable en el accionar de la escuadra azteca, por lo que es de suma importancia que esté tranquilo y relajado durante los próximos días”, se lee en la descripción del evento. “Es por eso que convocamos a esta marcha, para que su esposa perdone y entienda a nuestro seleccionado nacional, hoy por él mañana por ti”.

Hasta el momento, el movimiento registra 15 mil confirmados y 37 mil interesados.

Reciben con fiesta al 'Tri'

COPENHAGUE.- La Selección Mexicana fue recibida con fiesta y eso propició que su primera noche en Copenhague no fuera totalmente ‘placentera’. El ruido no les permitió dormir.

De acuerdo con El Debate, este hecho se da de cara al partido contra Dinamarca, a sólo días de que empiece el mundial.

La Selección Mexicana fue recibida con una fiesta enfrente del hotel destinado a la concentración del conjunto, en la ciudad de Copenhague.

La salida del combinado tricolor se dio la media noche del domingo desde la Ciudad de México a Ámsterdam (Holanda) y de ahí a la capital de Dinamarca, y arribó al nuevo destino a una hora similar de cuando salieron.

Y luego del largo viaje, resultó que casualmente se presentó un festejo justo frente al hotel donde se hospeda el equipo, cosa que nadie esperaba.

El ruido que provenía del edificio de enfrente complicó que los seleccionados conciliaran el sueño, por lo que seguramente Juan Carlos Osorio y compañía no gozaron un descanso idóneo en su primera noche en Copenhague.