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España.- Con mejores sensaciones cada día que pasa, Serena Williams ya está en cuartos de final de Wimbledon, su torneo favorito que ha ganado ya en siete ocasiones. La estadounidense se ha impuesto a Evgeniya Rodina en dos sets y poco más de una hora por un doble 6-2.

Era un duelo de madres, porque Serena lo fue hace diez meses y Rodina en 2012. Su hija Anna ya tiene uso de razón para ver y disfrutar de su progenitora, mientras que Alexis Olympia Ohanian aún es muy pequeña para saber a qué se está dedicando su madre mientras ella da sus primeros pasos, informa el portal As.com.

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Anécdotas aparte, Williams cada vez tiene más pinta de favorita. Ante Rodina despachó 30 golpes ganadores (10 de saque directo) y se equivocó muy poco (11 errores no forzados). Unas cifras que está manteniendo con el paso de los partidos y que le dan la suficiente solidez para ir apenado a cuantas rivales se le ponen por delante.

Contra la rusa, que acumulaba seis partidos en sus piernas (tres de la previa y tres del cuadro principal), nunca había jugado y no tuvo problemas para interpretar las pocas amenazas que le planteó. Ahora le espera la italiana Camila Giorgi, una sorpresa que ha avanzado tras ganar a la rocosa rusa Ekaterina Makarova por 6-3 y 6-4.

"La perfección es complicada, siempre se encuentra algo que no funciona también, pero fue un partido interesante", dijo Serena al final. "No suele suceder mucho que se enfrenten dos madres trabajadoras en una pista de tenis", continúo.

"Es duro tener un empleo a tiempo completo y cuidar de tus hijos. Todos los padres están más tiempo en casa con ellos, pero nosotras no podemos, luchamos para conciliarlo".