'El mejor yucatán se gesta en la familia'

Milenio Novedades
MÉRIDA, Yuc.- El apego a la familia como punto focal en cada acción que ha emprendido a lo largo de su vida, le ha permitido a Mauricio Sahuí Rivero seguir a paso firme su vocación de servicio y profesional con resultados positivos, que hoy se afianzan al ser el precandidato del PRI a la gubernatura de Yucatán.

El político priista nació el 8 de febrero de 1976 en Mérida, es hijo de los profesores Mauricio Sahuí Triay y Mirna Rivero Patrón, de quienes, como el mismo refiere, ha aprendido a actuar siempre con base en valores que generan la armonía y el bien común.

Es por eso que a sus tres hijos, Mauricio, Emiliano y Sebastián, de su matrimonio con Yamile Seguí Isaac, les fomenta el mismo ejemplo.

Sahuí Rivero realizó todos sus estudios de educación básica y superior en instituciones públicas. Es un profesionista joven, destacado en sus actuaciones políticas y encargos públicos.

En entrevista platicó sobre su familia, sus gustos personales y la visión que tiene de Yucatán como padre de familia.

Considera que la mejor versión de Yucatán se debe construir desde cada familia, porque es desde el núcleo de la sociedad en donde se fortalece el tejido social y cumpliéndose esa condición la entidad se mantendrá firme en sus valores.

¿De dónde viene Mauricio Sahuí?, ¿cuáles son sus raíces?

Tengo raíces firmes, nací en Mérida y una buena parte de mi infancia la viví en Espita, soy yucateco de cuerpo y alma. Orgullosamente soy hijo de maestros, que nos crecieron, a mis hermanas y a mí, en un hogar unido, donde hasta hoy predominan los valores, la convivencia y el amor por el servicio público.

Ahora tiene a su propia familia, ¿qué representa en su vida?

Lo he dicho y lo reitero, soy un hombre de familia y mi esposa Yamile y mis hijos Mauricio, Emiliano y Sebastián, son mi mayor fortaleza.

¿Cómo lograr la armonía del papel de esposo y padre de familia, con sus encargos en el servicio público y ahora como precandidato del PRI a la gubernatura de Yucatán?

Con compromiso, dedicación y entereza para cada uno, porque mi familia y mi vocación son igual de importantes, por eso agradezco a mi familia, porque lo entienden y me brindan su apoyo y siempre están dispuestos a dar la lucha juntos.

Dentro de su apretada agenda, ¿qué actividades le gusta realizar con su esposa y sus hijos?

Siempre hacemos tiempo para disfrutar juntos lo que nos gusta; por ejemplo, con Yamile salimos a cenar y nos gusta mucho ir al cine, pasear con nuestros hijos, llevarlos a sus actividades deportivas, futbol y basquetbol; a Sebastián le gusta cantar y también cantamos. Lo más importante es aprovechar juntos cada minuto.

A sus hijos les gusta el futbol y el basquetbol, y a usted, ¿qué deporte le gusta más?

El basquetbol, lo practiqué en mi niñez y de estudiante. Fui seleccionado yucateco. Es un deporte que me emociona. Su dinamismo se puede aplicar en la vida. Nos enseña a aprovechar nuestras habilidades pero también el trabajo en equipo.

De música, ¿qué género le gusta más?

De todo un poco, pero en especial de mi papá adquirí el gusto por la trova yucateca. También cantantes como Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. Imposible borrar la etapa de la preparatoria donde escuchaba a Bon Jovi.

En la lectura, ¿cuáles son sus temas y autores favoritos?

Me gusta leer sobre diversos temas de interés político y sobre todo de psicología política. La literatura de autores como García Márquez, Carlos Fuentes y los de análisis contemporáneo como Jorge Castañeda y Lorenzo Meyer. Ahora estoy leyendo a Giovanni Sartori.

Como padre de familia, ¿cuál es su visión de Yucatán?

Hoy Yucatán va bien, es un Estado de paz, donde se vive con armonía, con calidad de vida, donde muchas familias ven en esta hermosa tierra la posibilidad de desarrollarse con la tranquilidad y armonía que en otras partes ya se ha perdido y en ese rumbo debe seguir. Me gustaría que mis hijos crezcan en un lugar orgulloso de sus tradiciones, confiado de su presente y optimista de su futuro.

La mejor versión de Yucatán, ¿de qué depende?

Si desde los hogares inculcamos la ética, la responsabilidad, el respeto y la sana convivencia, vamos a tener ciudadanos que en la civilidad garanticen la tranquilidad y nuestro adecuado desarrollo. Por eso considero que la mejor versión de Yucatán se gestará en cada familia.