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ESTADOS UNIDOS.- La actriz de Hollywood Catherine Zeta-Jones acaparó las miradas a su llegada al concurrido evento de premios deportivos, The Best FIFA Football Awards, que se celebró recientemente en Londres.

De acuerdo a la revista People, a su llegada Zeta-Jones impactó porque tenía un vestido color plateado que la hacía lucir impecable; un modelo de la colección otoño 2017 de Zuhair Murad. Asimismo, llevaba un peinado perfecto que podríamos catalogar como espléndido y posé para las cámaras con su porte de dama clásica; que siempre la ha caracterizado a su paso por la alfombra. Sin embrago, el rostro de la esposa de Michael Douglas lucía algo diferente según algunos de sus seguidores en las redes sociales.

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La actriz fue una de las presentadoras de los premios The Best FIFA (entregó junto a Diego Forlán el premio al mejor gol del año) y sorprendió con un cambio de aspecto radical. Algunos medios señalan que se debe a una infinita cantidad de mínimos retoques estéticos, y otros, algo más amables, cargan la culpa en el maquillaje poco favorecedor.

El vestuario tampoco ayudó. La mujer de Michael Douglas lucía un vestido demasiado aseñorado del diseñador libanés Zuhair Murad. El traje de encaje y terciopelo color gris sucio entorpeció aún más el aspecto general.

Inclusive, medios como Radar Online han expuesto que Zeta-Jones, -quien es siempre recordada en el mercado latino por su participación en la cinta The Mask of Zorro (1998) junto a Antonio Banderas,- se veía alegadamente cambiada. El Nacional comentaba que algunos más críticos en las redes sociales comentaban que Zeta Jones luccía como si se hubiera hecho presuntamente algún procedimiento en el rostro.

Cabe señalar que aunque algunos vean a Zeta-Jones cambiada en la fotografía, en términos generales lucía elegante, gracias a su delineada figura y su porte. La famosa actriz, de 48 años, es madre de dos hijos junto a Michael Douglas: Dylan Douglas, de 16 años y  Carys Zeta Douglas, su hija de 14. Ambos han heredado el atractivo físico de sus padres y se podría decir que ya se han convertido en una de las nuevas generaciones de famosos asediados por los paparazzi.