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MIAMI.- A Cinco años de terminar su relación, continúa la batalla legal entre Sofia Vergara y Nick Loeb por los embriones que fecundaron cuando fueron pareja entre 2009 y 2013. El empresario, de 43 años, presentó la primera denuncia contra la actriz, de 46, hace casi cuatro años. Loeb afirmó que vive en dicho estado sureño, cuyas leyes defienden el movimiento provida, y los abogados de la colombiana han pedido al juez que le exija presentar pruebas de su residencia.

De acuerdo a El País, en los documentos presentados por Nick Loeb a principios de año, él vive en Plaquemines Parish, una zona en el estado de Luisiana donde se reconoce a los embriones fecundados como seres humanos.

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Esta es la segunda vez que Loeb intenta mantener viva la denuncia en Luisiana, la primera de ellas fue desestimada por un juez en agosto de 2017, al considerar que no tenía jurisdicción en el caso, ya que los embriones congelados fueron concebidos en California y permanecen en una clínica de Beverly Hills.

En principio, Loeb presentó la demanda para evitar su destrucción, y ahora pide la custodia absoluta de los dos óvulos a los que llamó Emma e Isabella.  “Las mujeres tienen derecho a continuar un embarazo aunque el hombre no lo quiera. ¿No debería el hombre tener un derecho similar para llevar sus embriones a término aunque la mujer lo objete? Este asunto, a diferencia del aborto, no tiene nada que ver con los derechos sobre el propio cuerpo, y tiene todo que ver con los derechos parentales para proteger la vida de su hijo o hija no nacido", escribió el empresario en un artículo publicado en The New York Times en 2015.

“No quiero que esta persona se aproveche de mi carrera y trate de autopromocionarse y conseguir atención mediática con esto”, aseguró la actriz en el programa de radio de Howard Stern, en 2015.

"Esto no tendría que ser algo público de lo que todo el mundo opina. No hay nada de qué hablar. Ya se firmaron papeles", agregó entonces. Según relata Loeb, en el momento de la fecundación de los embriones ambos firmaron un contrato que establecía que ninguno de los dos podía seguir adelante con todo el proceso si no existía un acuerdo mutuo.

El entorno de la intérprete asegura a TMZ que el verdadero motivo por el que Loeb mantiene esta pelea legal es por venganza, ya que él se encuentra aún molesto por la separación y quiere arruinar su actual matrimonio.