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Ciudad de México.- Los problemas para Luis Miguel siguen sin terminar, pues mientras se encuentra alistando los detalles para iniciar la filmación de su serie biográfica de Netflix y la grabación de su nuevo disco, el tema de las demandas vuelve a rondar al cantante, informa Quién.com.

Dicha querella fue interpuesta en contra del intérprete por el tecladista Arturo Pérez Figueroa el 12 de octubre del 2005, en la Ciudad de México ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje con folio 1921/05, en ella se demanda al cantante por despido injustificado de una relación laboral de 15 años y, tras 9 años de litigio, la sentencia salió favorable a Figueroa el 12 de agosto de 2014, ordenándole al “Sol” el pago de 6 millones de pesos y la reinstalación de su trabajo, de acuerdo con el programa Hoy.

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Sin embargo, el intérprete pasó por alto el mandato de la autoridad, por lo que se amplió la cantidad a la que se sumó el pago de regalías, tiempos extras, actuaciones laboradas y prestaciones, sumando más de 30 millones de pesos hasta ahora, fecha en la que el juez de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje ordenó a toda institución bancaria rastrear cuentas de ahorro, inversiones o chequeras a nombre de Luis Miguel Gallego Basteri y embargarlas como medida precautoria para garantizar que cumpla con el pago.

Hace unos meses Luis Miguel estuvo a punto de pisar la cárcel por negarse a pagar a su representante William Brockhaus, además de tener cuentas pendientes con Alejandro Fernández por incumplir una gira que estaba programada y por la cual recibió un anticipo.