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WIMBLEDON, Reino Unido.-Entre la lista de invitados al bautizo del Príncipe Louis, una de las más esperadas era sin dudas su nueva tía, Meghan Markle. La recién estrenada Duquesa de Sussex llegó a la gran reunión familiar del brazo del Príncipe Harry haciendo gala de su elegancia. Como si el camino de Meghan estuviera fuertemente entrelazado, después de que llegaran a la familia con apenas un par de semanas de diferencia, la esposa del Príncipe Harry no podía faltar en este importante evento en el que no decepcionó con su estilosa elección de guardarropa.

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Para esta ocasión, Meghan decidió volver a apostar por un color que a nadie ha dejado indiferente. La Duquesa de Sussex se enfundó de pies a cabeza en un elegante verde olivo que le dio el toque de distinción que el evento ameritaba. Como si se encontrara probando los diferentes colores del espectro, después de aquel vivaz amarillo que le vimos la semana pasada, esta vez Meghan ha vuelto a dejar en casa su ya famoso rosado para arriesgarse con un nuevo color.

Si el tono ya era una apuesta, el diseño de silueta vanguardista lo era más. Meghan confió para esta ocasión en la firma de su país natal, Ralph Lauren. El elegante vestido hasta la rodilla tenía cuello de ojal con maxi mangas tres cuartos que daban un juego de proporciones haciendo mucho énfasis en la parte superior para después ceñirse en la cintura gracias a un cinturón y después seguir de esta manera en una ajustada falda de lápiz.

Una vez más, Meghan ha vuelto a seguir la norma de llevar siempre medias cuando las piernas están descubiertas, algo que había quedado olvidado en su última aparición por el cálido tiempo que se está viviendo en Londres. A juego con su vestido, la esposa del Príncipe Harry lució zapatos Manolo Blahniken el mismo color que combinaban a la perfección con los guantes, clutch y sombrero de Stephen Jonesque Meghan lució en el bautizo del Príncipe Louis. Dando un toque muy moderno a su look, Meghan llevó la melena completamente recogida en una cola de caballo baja que dejaba resaltar el resto de su look.

A pesar de que no fueron los padrinos del pequeño, el Príncipe Harry y Meghan salieron de la iglesia justo detrás de los Duques de Cambridge, mostrando la cercanía que tienen con la pareja. Siguiendo el estricto orden tanto dentro de la familia como en la línea de sucesión, ante la ausencia de la Reina Isabel, el Príncipe Carlos encabezó el cortejo que siguió con los padres del festejado, los Duques de Cambridge para cerrar con los Duques de Sussex.