Alicia Carrasco/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Como parte de las actividades artísticas, recreativas y terapéuticas que brinda el Patronato Peninsular Pro niños con deficiencia mental Construyendo Sonrisas, ayer se clausuró la VII edición del taller de arte Bajo la luz de su alma, con un total de 44 obras elaboradas por los alumnos, que próximamente serán exhibidas y puestas a la venta.

En este taller participan los jóvenes que tienen interés y habilidades para desarrollarse en el arte; en esta ocasión se realizaron 44 obras por igual número de alumnos.

Estas obras tienen un significado muy especial porque están hechas por los muchachos con discapacidad motriz y mental; en algunos de los casos las dos deficiencias por lo que son personas que requieren mucho apoyo de la sociedad, pues su condición médica requiere una  custodia completa, es decir, el apoyo de otra personas para realizar diversas actividades.

“Hace ya siete años que el maestro Jorge Sobrino Sierra nos regala una semana de su tiempo trabajando con los muchachos para hacer obras de arte, en las puedan expresarse y tener una actividad lúdica y de recreación”, señaló Valentina Herrero Buchanan, encargada del Departamento de Comunicación, Recaudación y Eventos del patronato.

La técnica de las obras es acrílico sobre tela en formato de 50 x 40 cm, y este viernes serán exhibidas en la Biblioteca “José Martí” y en los jardines del Parque de Las Américas.

Altruismo hasta Irlanda

Elsie Cisneros Mézquita de Seguí y Carlos Vales Ochoa son los ganadores del sorteo del viaje a Irlanda, que organizó el Patronato Peninsular Pro Niños con Deficiencia Mental “Construyendo Sonrisas”, con el propósito de recaudar más fondos para continuar procurando un mejor servicio a la comunidad.

En abril pasado, este centro de rehabilitación integral inició la venta de dos mil 500 boletos con un precio de 500 pesos cada uno, para participar en el sorteo de dos viajes dobles a Irlanda todo pagado y estancia en uno de los 10 hoteles más lujosos de ese país.

Cabe señalar que este proyecto se realizó con el apoyo de empresarios irlandeses de espíritu altruista, que se unieron a la causa para recaudar fondos que permitieran el funcionamiento adecuado de del patronato.