MÉRIDA, Yucatán.- El presidente del Colegio de Abogados de Yucatán, José Enrique Franco Carrillo, consideró necesaria la reciente reforma a la Ley Federal del Trabajo sobre “home office”, cuya tendencia se incrementó ante el inicio de la pandemia por coronavirus Covid-19, cuando muchas empresas optaron por implementar esta modalidad con sus empleados para reducir el riesgo de contagios.

Sobre el tema, el especialista en derecho, comentó que antes de esto no existía una regulación en la que se pudiera proteger a los trabajadores; pero, a raíz de la reforma publicada el lunes pasado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), se podrán especificar en los contratos de trabajo derechos y obligaciones de cada empleado y de los patrones.

En el marco de la presentación de la aplicación móvil “Diggi”, que permitirá a los socios una localización más rápida de los expedientes jurídicos, remarcó que el empleado que esté en “home office” tiene los mismos derechos que uno presencial y, por ende, también deberán de darles de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“En la reforma a la ley también se reconoce el derecho a la desconexión, es decir, no porque esté en “home office” tenga que estar a disposición del patrón las 24 horas del día… es un logro para los trabajadores que hay que reconocer y regular para beneficio de todas las partes”, sugirió.

Aseguró esta forma de trabajo vino para quedarse aún después de la pandemia del Covid-19, así como otras situaciones que llegaron de forma forzada pero que también se quedarán.

Más de 15 mil empresas han implementado "home office"

Hay que recordar que hasta el mes de diciembre pasado, en Yucatán el “home office” solo había sido adoptado por el 12 por ciento de las empresas, es decir, 15 mil 590 de las 130 mil 150 registradas en la entidad, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Y refirió que además de esta práctica de trabajo, el reto al que se enfrentarán los profesionales es salir adelante y seguir con el servicio a los clientes, a través de las videoconferencias que han ayudado mucho para estar en contacto directo con las personas y realizar los  procedimientos jurídicos.

Recordó que al inicio de la pandemia, la contratación de servicios se redujo de forma considerable, aunque cuándo se buscó la alternativa de ofrecer citas mediante las videoconferencias, se volvió a tener una leve recuperación en la contratación de los abogados.

Indicó que por las medidas de seguridad y prevención que se realizaron para evitar más contagios de Covid-19 se tuvieron que cerrar algunos juzgados y otras instancias gubernamentales durante casi seis meses, lo que tuvo un impacto directo en el atraso de algunos trámites para los clientes.

“Con el cierre que hubo en el 2020, todos nuestros compañeros que se dedicaban al litigio dejaron de tener trabajo, porque independientemente de las asesorías que se pudieron brindar, no había un contacto directo en los juzgados para mover los juicios y poderles dar seguimiento, lo que generó una parálisis cerebral propiciado por la pandemia”, apuntó.

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