MÉRIDA, Yuc.- Los adultos mayores encargados de las tienditas de la esquina son las presas más fáciles de los falsificadores de billetes, consideró el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño, Servicios y Turismo (Canacope), Jorge Cardeña Licona. 

“El pequeño comercio se protege por medio de máquinas y plumones con los cuales se pueden detectar billetes falsos. Sin embargo, hay personas que saben embaucar a quienes no los tienen, principalmente los adultos mayores”, indicó. 

No se dan cuenta del fraude hasta que le pagan a algún proveedor o realizan algún trámite en el banco, y es cuando se les notifica que algún billete que entregan es falso. 

“La afectación es mucha porque pocos pueden recuperar la cantidad  estafada ya que en algunos casos les entregan billetes de 500 o mil pesos, lo que para una tiendita es la ganancia de varios días”, añadió. 

Pocas denuncias

Además, pocos denuncian estos hechos, incluso evitan llevar el billete falso al banco –proceso que se debe de realizar por ley– porque aseguran que es un trámite tardado; esto los desanima porque piensan que no recuperarán su dinero. 

“Los delincuentes están adiestrados y saben a quién engañar; estudian a sus víctimas para saber quién atiende los negocios, y saben que las personas de la tercera edad son presa fácil, se aprovechan de su ignorancia para timarlos”, explicó Cardeña Licona.

Asegura que como líder del pequeño comercio recibe quejas sobre este delito todo el año, pero muchos socios no se preparan con las herramientas para detectar alguna pieza falsa hasta que son estafados. 

“En las reuniones con los agremiados se les advierte de no cambiar dinero ni recibir billetes de alta denominación para cobrar un producto con precio bajo, que son las estrategias recurrentes de los estafadores; es preferible perder cinco o diez pesos que cantidades mayores”, puntualizó el líder de la Canacope.

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