MÉRIDA, Yuc.- Cirugías del corazón para niños en Yucatán se llevan a cabo con éxito en el Hospital de Alta Especialidad de la Península (Hraepy), el cual se ha convertido en un referente en este ramo de la medicina. 

Las cirugías del corazón para niños en Yucatán son realizadas por un grupo de especialistas que se conformó hace tres años en el Hraepy, liderado por el doctor Joan Johnson Herrera, jefe de la Unidad de Cardiopediatría. 

Cirugías del corazón para niños en Yucatán

El cirujano pediatra cardiotorácico del Hospital, Óscar Jesús Gutiérrez Camarena, detalló que el equipo opera de uno a dos niños por semana, intervenciones que les permiten mejorar la calidad de vida de los pequeños, que en su mayoría pertenecen a familias de escasos recursos. 

Lo anterior posiciona a Yucatán como polo regional en la resolución de estos problemas por medio de cirugías de alta especialidad, que anteriormente no se realizaban en la entidad. 

Los pacientes tenían que ser canalizados a la Ciudad de México o, en otros casos, llegaban a fallecer. 

Pero con la integración de más especialistas capacitados al Hraepy, estos problemas se pueden corregir y salvar la vida de los menores. 

“Atendemos a pacientes de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, también nos llegan de Belice y Guatemala”, mencionó el especialista certificado por el Consejo Nacional de Cirugía del Tórax. 

Cirugías del corazón para niños no tienen costo

Explicó que al ser el Hraepy un hospital adscrito al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), se otorgan los servicios sin costo a la población vulnerable, lo cual representa un beneficio muy importante para las familias de infantes que nacen con cardiopatías congénitas, ya que el costo por cada intervención es de entre 500 mil y 1 millón de pesos, los cuales cubre el nosocomio. 

“El apoyo de la administración del Hospital y del Insabi ha sido fundamental para poder ayudar a estos niños. Se ha fortalecido el área de cardiología pediátrica y somos el único en el Sureste que resuelve cardiopatías congénitas”, puntualizó. 

Tenemos pediatras especializados, continuó, cardiólogos, un ecocardiografista, hemodinamistas y un equipo especial en terapia intensiva pediatra con subespecialidad en cuidados posquirúrgicos de corazón, así como anestesiólogos cardiovasculares. También contamos con un especialista cardiotorácico pediatra.

Cardiopatías congénitas en niños

El doctor Gutiérrez Camarena recordó que por cada mil niños nacidos vivos, diez ya tienen, o van a tener problemas cardíacos, por lo tanto en Yucatán, entre 30 y 40 niños por año nacerían con estas anomalías. 

“Las cardiopatías son todas las malformaciones o defectos del corazón desde que está formándose el niño; quienes las padecen generalmente tiene poco crecimiento, se agotan con facilidad y presentan los dedos y labios morados”, mencionó el médico del Hraepy. 

Óscar Gutiérrez detalló que una de las cardiopatías más frecuentes en la entidad es el conducto arterioso permeable, que es un problema cardíaco que se observa generalmente en las primeras semanas o meses de vida.

 Se caracteriza por la persistencia de una conexión fetal anormal entre la aorta y la arteria pulmonar, la cual debería cerrar por sí sola, poco después del nacimiento.

En el nosocomio de Alta Especialidad también se han atendido casos de tetralogía de Fallot, que es una malformación congénita del corazón, cuyo signo característico es que los niños se ponen “morados o azules” (cianosis). 

“En Fallot, el niño nace con las uñas y labios morados, porque le falta oxigenar adecuadamente. Al nacer un bebé, su cuerpo trata de adaptarse en las primeras horas de vida y esa coloración puede no ser tan evidente, sin embargo, en el caso de esta enfermedad en ocasiones tarda algunos meses en aparecer. Los papás notan la coloración morada y deciden llevar al niño al médico”, apuntó. 

“Hay niños que por urgencia, al nacer con alguna cardiopatía congénita, se les tiene que operar. De no ser de tipo urgente, se operan después de cierta edad, porque la anatomía del corazón se comienza a desarrollar mejor y el niño alcanza un peso adecuado para la intervención”, remarcó. 

El cirujano pediatra cardio-torácico dijo que las cardiopatías congénitas, por su complejidad, necesitan de una infraestructura adecuada para operarlas. 

“Se necesita una infraestructura adecuada para los cuidados postquirúrgicos, con la cual contamos en el Hraepy. Ahora estamos operando a más niños y no es que haya más casos, sino que lo importante es que nos están llegando de manera oportuna. Es muy importante la prevención”. 

La mamá, continuó, durante su embarazo tiene que ir a sus chequeos médicos para poder detectar cualquier anomalía y una vez nacido el bebé, llevarlo a sus controles de niño sano con el neonatólogo, pediatra o médico general.

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