MÉRIDA, Yucatán.- A principios de junio, la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (Segey) arrancará con la aplicación de encuestas para la medición de peso y talla en los estudiantes de las escuelas primarias, con la finalidad de conocer sus hábitos de nutrición y su estado físico, que contribuyan al registro nacional y estudio que ejecuta la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La dependencia estatal informó que dichas actividades forman parte de la política “Hambre Cero”, que realizan las autoridades estatales, y se buscará conocer el impacto que la pandemia del coronavirus dejó a los estudiantes de este nivel educativo, sobre todo en los dos años de confinamiento.

Felipe de Jesús Alcocer Aguilar, responsable de Supervisión de Educación Física y Promoción de la Salud, refrió que este levantamiento de información abarca tres aspectos: consumo en desayunos escolares, la medición (peso y talla) de los alumnos y su contexto en la pandemia de Covid–19, para contar con datos sobre cómo han sobrellevado el tema de la alimentación de los menores, durante estos años de emergencia sanitaria.

Explicó que la encuesta es representativa y será aplicada en los 106 municipios donde, de manera aleatoria, se eligieron de tres a cuatro escuelas por localidad. En total participan 352 centros educativos que significan una matrícula de 52 mil 285 estudiantes desde primero hasta grado de primaria.

La Segey informó que las autoridades escolares y docentes de educación física de cada plantel recibieron capacitación para la correcta aplicación del instrumento, así como información sobre la estrategia “Hambre Cero” que tiene como objetivo promover que se consuma la cantidad y variedad de alimentos para que las niñas y los niños coman lo que deben.

Los representantes de cada escuela son los responsables de entregar los formatos impresos o digitales a los padres de familia y tutores, quienes serán los encargados de responder y llenar los datos de peso y talla; la medición pueden hacerla en casa, en un centro de salud o autorizar a los docentes de educación física de su escuela para que lo hagan.

“La participación de las familias es fundamental y servirá para aportar información para mejorar las políticas públicas que atienden a la niñez, a fin de que estén enfocadas a las zonas que más lo requieren. Esto es posible gracias a la información de primera mano que aportan”, apuntó. 

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