Hígado graso gana terreno como factor para generar cirrosis

Se prevé que en los próximos 10 años desbanque en Yucatán al alcoholismo como origen principal de la cirrosis

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Yucatán se encuentra en los primeros lugares en obesidad. (Novedades Yucatán)
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MÉRIDA, Yucatán.- La incidencia del hígado graso como causa de cirrosis es tal que se prevé que en los próximos 10 años desbanque en Yucatán al alcoholismo como origen principal del padecimiento.

Además, se estima para 2030 un incremento de 30 por ciento en incidencia de cáncer de hígado y de 122 por ciento en la aparición de casos nuevos de esta mortal enfermedad que tiene como comorbilidades la obesidad y la diabetes mellitus.

En la entidad, el panorama se complica ya que se encuentra en los primeros lugares en obesidad, alcoholismo y diabetes mellitus, donde la prevalencia del hígado graso no alcohólico aumentó de 2.8 a 46 por ciento, asociada a estas enfermedades crónicas.

Los especialistas advierten que aunque esta enfermedad es poco mencionada, es importante tener en cuenta los primeros signos de alerta para evitar complicaciones futuras que degeneren en una enfermedad mayor.

“Si bien la causa exacta del hígado graso no alcohólico es difícil de determinar, conocer su riesgo es vital, ya que puede diagnosticarse en personas de cualquier edad, especialmente prevalente en las de 40 a 50 años que también tienen alto riesgo de enfermedad cardíaca, debido a factores como obesidad y diabetes tipo 2”, explicó Rashid Khan, gastroenterólogo del Hospital Houston Methodist en entrevista con Novedades Yucatán.

Detalló que esta enfermedad está relacionada con el síndrome metabólico, un grupo de anomalías que incluyen: aumento de la grasa abdominal, poca capacidad para usar la hormona insulina, alta presión sanguínea y niveles altos de triglicéridos en sangre.

Otros síntomas de la enfermedad del hígado graso no alcohólico pueden incluir: hígado agrandado;  fatiga y dolor abdominal superior derecho

“Si una persona tiene uno o más de estos factores de riesgo, debe tomarse muy en serio el riesgo de padecer hígado graso no alcohólico”, apuntó el Dr. Khan.

Expuso que el hígado graso no alcohólico puede transformarse en cirrosis hepática. La cirrosis es una cicatrización irreversible del hígado que, con el tiempo, puede provocar una disfunción hepática grave. Además, los estudios indican que el cáncer de hígado puede ocurrir en personas con hígado graso no alcohólico, incluso si no tienen cirrosis.

“Otro datos de relevancia son que la enfermedad cardíaca va de la mano con el hígado graso no alcohólico. La investigación también muestra que las personas con diabetes pueden eventualmente desarrollar hígado graso no alcohólico y,  el hígado graso no alcohólico está relacionado con la enfermedad renal crónica”, alertó el gastroenterólogo

El Dr. Kahn recomendó para reducir el riesgo de padecer hígado graso, elegir una dieta saludable, rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, mantener un peso saludable y realizar ejercicio de manera regular.

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