MÉRIDA, Yuc.- Las Pymes representan el 95% de las empresas de la región y han sido las más afectadas por la pandemia, ya sea por una disminución en sus ventas o por una suspensión o disminución de operaciones, lo que impacta en la liquidez de los empresarios, amenazando su supervivencia en el 2021.

De igual forma las amenazas que desencadenó la pandemia, también pueden significar una oportunidad para hacer crecer a las empresas mediante la innovación, generando nuevos canales de venta o procesos de producción más eficientes. 

Para poner en marcha estos nuevos proyectos, las Pymes requieren fondos adicionales, que pueden obtener por medio de nuevos inversionistas, fondos propios o solicitando crédito a algunas de las opciones que ofrece el sistema financiero mexicano.

Las restricciones operativas e incertidumbre económica por la pandemia, así como la falta de apoyo del gobierno, ha limitado la capacidad de los bancos para otorgar crédito, en especial a las Pymes, generando un área de oportunidad para otro tipo de instituciones financieras como las Fintech y Sofomes. 

Uno de los sectores del sistema financiero que mejor ha aprovechado esta oportunidad es el de las Fintech, que desde su origen son entidades financieras orientadas a la innovación y uso de tecnologías, que vienen a cubrir una creciente necesidad de financiamiento para los pequeños empresarios.

Así como las Sofomes tienen más cercanía y conocimiento del cliente por ser regionales o locales en su mayoría, las Fintech usan la tecnología para cumplir con el mismo objetivo, y de esta forma poder competir con la banca tradicional. 

Para encontrar opciones de crédito en el sector de las Sofomes existen agrupaciones como la Asofom, Amsofac y Anife, que representan a financieras de todas las regiones del país. 

México figura como el líder de América Latina en empresas Fintech y la oferta de este tipo de empresas enfocadas a crédito es muy amplia, encontrando empresas con más de 5 años de experiencia en el mercado del centro y norte del país como Kubo Financiero, Prestadero, Konfio y Credijusto, además de Lendik, que opera en el sureste del país.

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