Las intensas lluvias que cayeron sobre Yucatán en el 2020 por el paso de frentes fríos, las tormentas tropicales “Amanda”, “Cristóbal” y “Gamma”, así como el huracán “Delta” causaron inundaciones en varias zonas de la capital y en los parques hundidos, situación que se agravó porque la madrugada del 19 de febrero de este año, el sistema frontal número 36 trabajó una precipitación considerable.

El común denominador en el parque Ecológico del Poniente; el Acuaparque de vergel; los “hundidos” de Brisas, San José Tecoh Sur; y la zona del ex banco de material de Mitza, bautizado como “malecón Pensiones”, es el agua estancada desde junio de 2020, y que desciende de forma muy lenta.

En el Aquaparque están bajo el agua: las piscinas, la tienda, las áreas de juegos infantiles, las canchas... estas últimas tienen las luces encendidas en el día, todas la zona tiene cintas amarillas delimitando el paso a las áreas peligrosas, las maquinarias para hacer ejercicio no están bajo el agua pero están clausuradas para evitar que las personas acudan y pueda surgir algún accidente.

El nivel del agua está muy elevado, vecinos del rumbo comentan que el agua no baja, que sigue igual como hace unos meses. Solo algunas personas acuden a caminar por esta zona, que se mantiene bajo vigilancia del guardaparque y elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

A Pensiones, al ex banco de materiales, acude bastan-te gente, no se registra la alta afluencia de los primeros meses, donde hasta puestos de frituras y las fotos de familias en ese sitio inundaban las redes sociales; se pueden observar patos, garzas, el nivel se ve un poco bajo pero aún continúa con una importante agua acumulada para el deleite de los yucatecos.

Los autos, a cualquier hora del día, se detienen para echarle un vistazo al llamado malecón, en el que, se rumoró, un cocodrilo fue avistado en el lugar, al igual que un gran número de serpientes, pero ni eso ha impedido que la gente siga acudiendo a disfrutar del agua estancada en el poniente de la ciudad.

En el parque de Brisas y de San José Tecoh Sur también hay agua acumulada, y ya “pinta” verde; es tan densa que hay envases, basura y otros objetos que deberían estar en el fondo pero flotan; en noviembre falleció un joven de 22 años, y sus hermanos, por querer rescatarlo, estuvieron a un paso de perecer.

Este lamentable suceso ocurrió porque el balón con el que jugaban los hermanos se fue al agua y el chico se arrojó a buscarlo, cabe destacar que en esa zona jugaban futbol, pero las porterías quedaron bajo el agua. Ahora no hay cintas que delimiten el ingreso a esa zona y del otro lado igual no existen restricciones al paso en las rampas y las escaleras.

El agua no desciende, según comentarios de los vecinos del rumbo. Otras canchas y juegos infantiles, así como sillas para descansar están en la parte de arriba de lugar y pueden ser utilizadas.

En el Parque Ecológico del Poniente hay agua acumulada pero las personas continúan acudiendo a realizar ejercicio, caminan y corren en este sitio donde la inundación prevalece, tras el paso de “Cristóbal” el año pasado; en algunos puntos, el nivel alcanzó 1.5 metros; mismo que desciende lentamente comentan los usuarios.

El experto en hidrología Juan Vázquez Montalvo explicó que el manto freático de Yucatán aún no vuelve a los niveles previos a la tormenta tropical “Cristóbal”, que el año pasado comenzó la inundación histórica del subsuelo yucateco.

“No importa tanto que en los últimos meses las lluvias no hayan sido ni medianamente intensas en la entidad: el nivel de agua que está debajo de nosotros sólo ha descendido un centímetro por día, en promedio, desde las últimas precipitaciones fuertes de octubre pasado”, indicó.

Vázquez Montalvo dijo: “estamos exactamente igual que en junio, después de ‘Cristóbal’ porque, hasta el cierre de enero, el nivel del manto freático sólo había bajado 2 metros de los 5.20, cifra récord que alcanzó en 2020. Pero lo peor es que para que el nivel de agua sea ‘normal’ se requieren 9 meses sin una gota de lluvia.

“De reservas de agua subterránea estamos mega pasados; tenemos un sobrenivel de 3 metros de altura de agua estamos en el momento como si “Cristóbal”, acabara de pasar, es decir, como en junio del 2020, y más altos que cuando pasó “Isidore”, en 2002”.

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