MÉRIDA, Yucatán.- Advierte el sector pesquero que, de no tomarse medidas críticas respecto de la pesquería del mero, ésta podría desaparecer en los próximos años de las costas yucatecas, lo que provocaría graves daños económicos y ecológicos en la región.

De acuerdo con declaraciones del presidente de la Federación de Sociedades Cooperativas Pesqueras del Centro Poniente del Estado, José Luis Carrillo Galaz, la falta de regulación de la pesca de escama durante muchos años ha infringido daños a la especie que con el paso del tiempo se han ido agravando.

Esto debido a que la captura indiscriminada de la misma sin el establecimiento a las tallas y medidas, temporadas de captura y demás, generó un ambiente de depredación sin control, que con las regulaciones actuales, que tampoco se respetan al pie de la letra apenas han conseguido mantener viva la pesquería.

Empresarios pesqueros coinciden con Carrillo Galaz en que el esfuerzo pesquero existente en la actualidad sobrepasa por mucho la capacidad de captura de los mares del litoral del Estado, provocando que la sobreexplotación de la escama no pueda ser controlada.

Los daños, según explican miembros del sector pesquero organizado del estado, se originaría debido a que el mero representa la pesquería base sobre la que se cimienta el sector, además de que es la especie con más meses de explotación teniendo un total de 10 meses de pesca legal.

Indican que la pesca del pulpo, langosta e incluso pepino de mar se sustentan con el respaldo del mero, por lo que en caso de registrarse la desaparición de esta pesquería, las otras especies se verían afectadas de forma directa al no lograr solventar la capacidad de captura del sector para subsistir.

De acuerdo con el sector pesquero, el mero es una especie que ya comenzó a colapsar. Sin embargo, esta situación se ha dejado en claro en años anteriores con al menos dos temporadas donde los estragos económicos se hicieron presentes, debido al bajo valor que la especie tenía en el mercado en comparación con otros años.

También se pudo observar que existen bajos niveles de captura, situación que en esta temporada no ocurre debido al alto precio que el producto tiene ante el desabasto global de especies tras los cierres de mercados por la contingencia sanitaria.

Desgraciadamente, de no tomarse medidas urgentes, tales como el respeto indiscriminado de las tallas y medidas, la eliminación de artes de pesca prohibidas y el ordenamiento pesquero puntual de embarcaciones y pescadores debidamente autorizados para la captura de las especies, el mero podría desaparecer en apenas unos años, generando con ello un grave golpe a la economía del estado y al ecosistema del litoral yucateco.

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