MÉRIDA, Yuc.- Buscar la verdad a través de la ciencia y saber que la información da poder, fueron las premisas más importante de una emisión más del programa “Salvemos una Vida”.

En esta ocasión, el programa tuvo como invitada especial a Mamela Fiallo Flor, profesora de Historia y Lengua, con diplomado de Economía de Mercado, directora de Movimiento Libre en Ecuador e investigadora de la Fundación Libre de Argentina, con el tema “Femenina si, feminista no.” 

Suicidio, último paso de la desesperanza

Bajo la conducción de la fundadora del programa, Alis García, la invitada destacó que hay que entender que el suicidio es el último paso de la desesperanza que quieren sembrar en la sociedad, la cultura antivida y la eutanasia, que forman parte de la misma agenda. 

“Cómo puede ser que la pena de muerte fue abolida contra delincuentes y ahora quieren matar a inocentes, no solo a los niños indefensos, sino también a los ancianos con patologías y enfermedades incurables, en lugar de hacer más llevadera la vida y reducir el dolor, resuelven con matar, qué clase de sistema judicial puede haber donde se condena pena de muerte a un inocente”, consideró. 

La muerte, dijo, se está convirtiendo en una “solución” en la sociedad, por lo que no debe sorprender que el suicidio sea cada vez más común si quieren hacer creer que matar resuelve problemas. 

Personas afectadas

Cuando una persona se quita la vida, explicó Alis García, hay mínimo ocho personas que quedan afectadas para el resto de su existencia, quienes se reprochan y se preguntan muchas cosas del por qué tomaron esa decisión.

En la actualidad, indicó la especialista, sólo se habla de derechos, nunca de deberes y cuando la persona no tiene sentido de propósito pierde su eje moral. Sólo nos hablan de qué nos deben los demás y nunca qué debemos hacer nosotros. 

Lo anterior, dijo, afecta particularmente a los varones porque ellos tienen una mentalidad más guiada hacia los objetivos y metas, pero ahora solo se habla del empoderamiento femenino y nada sobre el rol de él, sólo se dice que es un opresor y paradójicamente ya no tiene un rol en la sociedad. 

Se habla del empoderamiento de la mujer, aseguró, lo cual dice que la mujer no tiene poder sino que debe ser empoderada, cuando la realidad es que las mujeres tienen el mayor poder de todos, como es el de dar vida y a través de ella, el ejemplo. 

Hombres se suicidan más

A su vez, Alis García destacó que el porcentaje más alto de las personas que se suicidan en el Estado son hombres de entre 25 a 60 años de edad. Los hombres, continuó la invitada, son desproporcionadamente las víctimas de suicidio en un promedio de nueve de cada 10, aunque las mujeres son las que más amenazan con hacerlo no así las que lo llevan a cabo. 

“La amenaza de un suicidio es un llamado de atención y ahí está la gran diferencia de cómo actuamos y pensamos los hombres y mujeres, el cerebro masculino es problema-solución, el cerebro de la mujer es guiado al problema-la comunicación, es decir, la mujer va a comunicar su problema, el hombre va a llevar a cabo su objetivo, entonces esto es un problema mucho más profundo que meramente un problema social, es un fenómeno biológico, anatómico, histórico”, aseveró.

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