La violencia aumenta con los cambios de temperatura, pues cuando hay más calor, como ahora, se manifiesta hacia afuera y también hacia adentro, por eso hay más suicidios, manifestó ayer el doctor y psicoterapeuta José Paulino Dzib Aguilar, al abrir la emisión del programa radiofónico “Salvemos una Vida”, que se transmite todos los viernes por la estación Amor 100.1 de Grupo SIPSE.

Acompañado en la conducción por Jorge Barrera, en la emisión de 11:00 a 12:00 horas, el también investigador del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conhcyt) destacó la importancia de conocer las estrategias para erradicar este tipo de actos que no aportan nada, sino perjudican a la sociedad.

Indicó que, si tenemos oportunidad de fijarnos en la cantidad de accidentes que ocurren a diario, observar el gis con que las autoridades trazan en el pavimento el lugar el percance, eso nos habla de una impulsividad.

También indicó que es lamentable y doloroso observar, generalmente a través de las redes sociales, la difusión de eventos como cuando un padre le propina una golpiza a su hijo, “esto es terrible para la sociedad y evidencia que hay una violencia exacerbada”.

El invitado comentó que el suicidio es un tipo de autoviolencia interna, y ejemplificó que en el estado de Chihuahua el índice de homicidios y suicidios aumenta durante los meses de diciembre y enero; explicó que en enero hay mucho frío y ese cambio de temperatura en el cuerpo hace que el temperamento también cambie.

Inconsciente y genético

Precisó que el primero acto de violencia se llama agresión, que viene siendo totalmente involuntario, inconsciente y genético, es una condición que tienen los perros, la gallinas, los delfines y también los seres humanos, y aclaró que esta agresión tiene por objeto mantener la vida, es decir, la supervivencia.

Como ejemplo señaló: si en este momento que estamos en cabina hubiera un estallido, cae un cristal o empieza a salir humo de algún lugar o se escucha un ruido muy fuerte, nadie se va a quedar continuando la transmisión del programa, las personas se van a parar para atender algo que irrumpe esa tranquilidad porque quieren mantener la vida propia y de los que más ama.

El doctor en Problemas Sociales por la Universidad de Granada, España, agregó que el segundo punto tiene que ver con el tema con que inició la emisión radiofónica: esas marcas de gis en el pavimento y la cantidad de conductores desesperados formados en fila, y esto se relaciona con la ira, que proviene de la frustración.

Comentó que cuando alguien se levanta para encender la radio y en ese momento se percata de que no hay energía eléctrica porque en su zona ocurrió un desperfecto o se encuentran realizando reparaciones, luego va al refrigerador y se da cuenta que está echada a perder su comida, después mira el reloj y se da cuenta que falta 45 minutos para llegar al trabajo, esta serie de adversidades se acumulas y llevan a la frustración.

Paulino Dzib precisó que las leyes y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) definen la violencia como un acto premeditado, pues la agresión se planea para hacerle daño a alguien.

El psicoterapeuta también explicó la diferencia entre agresión e ira. Señaló que la agresión es algo innato e inconsciente, que lo traen los animales y sirve para defender la vida; mientras que la ira es producto de la suma de cosas que no quieres que te sucedan, pero ocurren y te va mal.

En cuanto a la violencia, apuntó que es un acto humano, que los animales no son violentos, sino agresivos, porque defienden su vida; “por ejemplo, el león sí planea y tiene toda una estructura que ha aprendido a través de la evolución”, precisó.

El especialista abundó que la violencia es un acto humano porque es premeditado, es decir, siempre se espera el mejor momento porque se elije a la víctima en la cual descargar todo el malestar que se tiene; entonces, dijo, hay tres conceptos que no se pueden sacar de la agenda.

“No es solamente el daño que le puedes causar a otro u otros, sino tu cuerpo se contamina una y otra vez y te lleva a trastornos como hipertensión, dolor de cabeza, problemas que originan que baje tu sistema inmunológico porque se está incitando a cada momento”, señaló el también perito en Psicología Jurídica.

Estrés postraumático

Con respecto al estrés postraumático, explicó que este trauma tiene cuatro vertientes. El primero es: te agredieron y golpearon, te robaron, entonces eres víctima directa; el segundo: observaste que alguien robara, matara o golpeara, eres víctima indirecta; el tercero: alguien te contó que le sucedió algo negativo, eres víctima indirecta de tercer nivel; y el cuarto: oyes una noticia en la que no conoces a la persona afectada, ni siquiera fue directo, pero te deslumbró y puedes tener un trauma, como si a ti mismo te hubiera ocurrido.

La empatía

Por otra parte, Dzib Aguilar precisó que la empatía es para el bien de uno mismo, “estoy hablando de un comportamiento científico dirigido a la felicidad; la empatía es lo contrario al tema de hoy, la violencia”.

El conductor del programa, Jorge Barrera, pregunto al invitado si la violencia es una enfermedad, es decir, si hay gente que es muy violenta y que todo lo ve con esa perspectiva.

El psicoterapeuta respondió que es una buena pregunta porque hoy podemos normalizar que un papá patee a su hijo o que una mamá pueda robar, sin importarles la necesidad de enseñarle valores a su familia.

“Esta pregunta se ubica dos categorías: hay gente que nace con trastorno en la parte frontal, viene dañada porque no hay una buena conexión entre el razonamiento y la emoción, porque en el centro del cerebro se encuentran las emociones, se llama sistema límbico. En esa parte las emociones necesitan una rienda, que es la parte frontal, es cuando se razona”, anotó.

Finalmente, el invitado dijo que cuando el puente del sistema límbico no metaboliza la serotonina, la dopamina, es porque se tiene problemas en la amígdala, por ser más chica, y en el hipocampo, que es donde el ser humano aprende de los errores.

Durante el programa, Jorge Barrera recordó el número de “Salvemos una Vida”, 9999453777, el cual opera todos los días del año y brinda ayuda a las personas que necesitan ser escuchadas. 

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