MÉRIDA, Yucatán.- El problema del tráfico de diversas especies de fauna silvestre en la entidad se ha incrementado en los últimos años, pues cada vez es mayor el número de casos que se descubren de venta y posesión ilegal de animales que están protegidos por las Normas Oficiales Mexicanas (NOM), sobre todo a través de las redes sociales, aseguró el jefe del Departamento de Recursos Naturales y Vida Silvestre de la delegación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Salvador Canul Dzul.

Precisó que el tema es complicado y se debe trabajar mucho con todas las autoridades responsables, ya que hay quienes dicen que sí se pueden tener y otros que está mal.

Indicó que la ley no prohíbe la posesión de fauna silvestre respecto a algunas especies, siempre y cuando todo sea legal, autorizado y que los animales se encuentren bajo condiciones adecuadas, no en espacios reducidos, amarrados, expuestos al sol, entre otras.

Destacó que en la entidad hay criaderos autorizados por la Semarnat para el aprovechamiento de algunos animales, los cuales pueden tener bajo su cuidado las personas. Sin embargo, hay algunas que de ninguna manera pueden ser legales como los primates y algunas aves como los loros.

Lo anterior, lo mencionó respecto al caso ocurrido hace unos días de un ciudadano que buscada ayuda a través de redes sociales para recuperar a su mono araña, alegando que contaba con todos los permisos legales, pues destacó que de ninguna manera puede serlo, pues la posesión de primates está prohibida por ley desde 2006 en todo el país.

“Desde 2006 está la prohibición de la posesión de los monos ¿qué quiere decir esto entonces? Que desde ese año o quizá un año después en 2007, la secretaría ya no daba permisos para el aprovechamiento de monos”, explicó.

Piden a la ciudadanía ser conscientes

Reconoció que la prohibición de posesión de monos y loros provoca el tráfico de fauna, que la gente los tenga escondidos y al no contar con un permiso de la secretaría, no se puede verificar, evaluar y darle seguimiento periódico a las condiciones de los ejemplares.

“El tráfico de fauna no se ha acabado, pensamos que iba a la baja, pero nos estamos llevando la sorpresa que se ha incrementado y también en las redes y todos te dicen que tienen loritos con permisos y monos con permisos y es mentira porque los loros también fueron prohibidos desde el año 2008, ya son muchos años de prohibición pero hay el tráfico, el furtivismo y es muy complicado”, aseveró.

Detalló que, aunque no es de su competencia las cifras y aseguramientos en la entidad, la Semarnat tiene un parámetro del problema debido al número de personas que acuden a las oficinas de la delegación a intentar legalizar la posesión de alguna especie.

Los loros son una especie protegida. (Jorge Acosta/Novedades Yucatán)

Al año, consideró, acuden a la Semarnat entre 5 a 10 ciudadanos a intentar regularizar a un ejemplar, cifra que es baja en comparación con el universo total de quienes tienen alguno de contrabando y sin informar a las autoridades.

Pidió a la ciudadanía ser consciente y no adquirir especies ilegales y en caso de detectar algún caso de tráfico reportarlo a la Semarnat o a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

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