Redacción/SIPSE
CIUDAD DE MÉXICO.- “Si me piden que exprese en un frase el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y con la impunidad”, fue la idea que sostuvo durante su primer discurso como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Tras recibir la banda presidencial López Obrador hizo un repaso de sus promesas de campaña y expuso el plan por medio del cual logrará que el México se convierta en un lugar en donde ‘la migración sea opcional’, y que dote a los mexicanos de oportunidades laborales y bienestar.

Igualmente destacó que trabajará 16 horas al día y que no se reelegirá.  

“En dos años y medio habrá una consulta en la que se preguntará a los ciudadanos si quieren que el presidente se mantenga en el cargo o que renuncie, porque el pueblo pone y el pueblo quita”, dijo.

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Criticó la política económica neoliberal que se ha aplicado en México.

“Ahora nosotros queremos convertir la honestidad y la fraternidad en forma de vida y de gobierno. No se trata de un asunto retórico o propagandístico estos postulados se sustentan en la convicción de que la crisis de México se originó no solo por el fracaso del modelo neoliberal aplicado en los últimos 36 años sino por el predominio de la más inmunda corrupción pública y privada”, dijo.

Destacó que a través del combate a la corrupción y la austeridad se obtendrán suficientes fondos para impulsar el desarrollo de México. Sin embargo descartó iniciar con una persecución a los ‘culpables’.

“Propongo al pueblo de México que pongamos un punto final a esta horrible historia y empecemos de nuevo, en otras palabras que no haya persecución a los funcionarios del pasado y que las autoridades encargadas desahogue en absoluta libertad los asuntos pendientes. Que se instaure una comisión de la verdad para castigar los abusos de autoridad para atender el caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa”, apuntó.

Reiteró que se abolirá la reforma educativa y criticó a la reforma energética.

 “No solo somos el peor país petrolero que más gasolinas importa en el mundo, sino que ahora ya estamos comprando petróleo crudo para abastecer a las únicas seis refinerías que apenas sobreviven. Desde hace 40 años no se construye una nueva refinería en el país”, señaló.

Reiteró que no aumentarán los precios de los combustibles, más allá de la inflación y que no se permitirá el Fracking ni la producción de transgénicos.

Se comprometió a no incrementar la deuda pública, que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto ya era de 10 billones de pesos.

En materia social, como ya lo había prometido afirmó que se creará el instituto nacional para la atención para los pueblos indígenas e  iniciará el programa de atención médica y de medicamentos gratuitos.

También retomó que el aumento salarial no será menor a la inflación, que la pensión a jubilados y pensionados será universal y que dos millones 300 mil jóvenes sin experiencia podrán ser contratados como aprendices y obtener un sueldo de 3 mil 600 pesos al mes para acabar con los ‘ninis’.

Justificó por qué quiere crear una guardia nacional y garantizó que “el presidente nunca dará la orden de reprimir al pueblo”.

Dejó en claro que su familia mis hijos deberán ser juzgados como cualquier otro ciudadano en caso de que cometan algún ilícito.

“En cuanto a mi persona, he promovido desde hace años, la reforma al artículo 108 de la Constitución para eliminar la impunidad y el fuero de los altos funcionarios empezando por el presidente de la República”, apuntó.