EFE
WASHINGTON, D.C.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió a México una "separación clara" entre las funciones de la Policía y las Fuerzas Armadas, al tiempo que mostró su preocupación por "alegaciones (acusaciones) de participación de la fuerza pública en graves hechos de violencia" en el país.

"Es fundamental la separación clara y precisa entre la seguridad interior como función de la Policía y la defensa nacional como función de las Fuerzas Armadas", señaló el viernes en un comunicado la CIDH, organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington.

"Además, la historia de la región demuestra que la intervención de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interna en general se encuentra acompañada de violaciones de derechos humanos", añadió.

La CIDH pidió a México que investigue las alegaciones de que personal militar participó en actos violentos como el secuestro y asesinato de 7 personas en Calera (Zacatecas) el pasado 7 de julio, o los disparos indiscriminados en un operativo en la comunidad indígena de Santa María Ostula (Michoacán), también en julio.

Asimismo, el organismo señaló un informe del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) que indicaba que el 30 de junio de 2014, entre 12 y 22 personas supuestamente vinculadas al narcotráfico fueron ejecutadas de manera arbitraria por presuntos miembros de la fuerza pública. Los hechos se produjeron, según el informe, en una bodega de la comunidad "Cuadrilla Nueva", en el municipio de Tlatlaya, al sur del Estado de México.

Otro caso

El 26 de mayo de 2015, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) urgió a que se aclare la muerte de 43 personas en un rancho de Tanhuato, Michoacán, ocurrido el 22 de mayo, presuntamente en un enfrentamiento con agentes federales, un hecho que consideró de gran "gravedad y transcendencia".