Agencias
MÉXICO, D.F.- Sin un líder y con muy poca idea de cómo organizar una marcha, cientos de ciudadanos salieron con sus carros a protestar por el Hoy no circula sabatino para vehículos con una antigüedad mayor a 15 años.

En el monumento a la Independencia y con los vehículos listos, ponerse de acuerdo no fue fácil. Julio Roa intentó organizarlos, aunque por momentos todos hablaban, otros lo cuestionaban, unos más mentaban madres al gobierno capitalino, algunos pedían mesura para no perder el objetivo del encuentro: hacer escuchar su inconformidad.

Tras media hora, por fin se logró un acuerdo: marchar hasta el Hemiciclo a Juárez, aunque la idea original era llegar al Zócalo.

Músicos, sonideros, payasos y mecánicos ven amenazados sus ingresos ante la aplicación de la medida; reconocen que sus carros son viejos, pero aseguran que los mantienen cuidados, además, dicen que son unidades que solo se usan los fines de semana. De aplicarse la medida, explican, no tendrían forma de transportar sus instrumentos y herramientas de trabajo.

“Nuestras camionetas están paradas lunes, martes, miércoles, jueves y, a veces, también los domingos, nada más circulan dos días a la semana y, además, nos están mochando el sábado, entonces nos están pasando cuchillo a todo el gremio”, cuenta David Iracheta, músico desde hace más de 20 años.

“Si contratamos un transporte que nos va a cobrar un ingreso más alto, nosotros tendríamos que cobrárselo al cliente, luego el cliente ya no nos quiere contratar”, secunda Marco Antonio Santos, quien es sonidero y llegó desde Cuautitlán, Estado de México, pero trabaja casi siempre en el Distrito Federal.

Sábado necesario

Quienes salen a ofrecer un servicio en fin de semana no son los únicos afectados; los comerciantes se sumaron a la marcha, porque el sábado es justo el día en que pueden surtirse.

Edmundo Cuervo es mecánico y asegura que no puede ocupar el transporte público para ir a comprar las piezas de carro que necesita, pues las dimensiones de las refacciones son grandes.

“Casi todos los comerciantes ocupamos el sábado para ir a surtirnos de mercancía, ir por  todo lo que necesitamos, porque el domingo todo está cerrado, entre semana trabajamos, el sábado necesitamos surtirnos”, explica.

“Pagué mi tenencia, mi verificación, pago mi tarjeta de circulación y en mi verificación dice que puedo circular porque mi coche no está contaminando, ¿por qué me salen con esto? (…), señor Macera, si usted me va a mantener, cómo no, con mucho gusto ya no trabajo, pero si no me va a mantener, no me quite mi modus vivendi”, dice casi a gritos Claudia Bonilla.

En la protesta también hay quien ocupa su carro para salir con la familia y no tienen para comprar otro vehículo; incluso un trabajador del Gobierno del Distrito Federal que mostró su credencial pero evitó dar su nombre, se dice traicionado por las autoridades locales al emprender acciones de este tipo.

Pero también hay quien salió a protestar por motivos de salud.

“Yo necesito mi auto y lo necesito los sábados, yo estoy enferma y acudo a tratamiento al Hospital General, tengo que llegar a las cuatro de la mañana a tomar ficha porque si no, no alcanzo lugar, ¿cómo me voy a ir Mancera? Si tu Metro me lo abres a las cinco de la mañana”, cuestionó Margarita Ortiz.

Se quedaron solos

Al llegar al Hemiciclo a Juárez, de nuevo se dio un conflicto entre los participantes, algunos pedían ir al Zócalo; sin embargo, en la esquina de avenida Juárez y Eje Central, un grupo de aproximadamente 70 granaderos y su camión ya los esperaban para impedirles el paso. 

Quienes querían quedarse a protestar en el Hemiciclo no lograron convencer a más de 10 personas que finalmente se fueron solas, la mayoría se quedó para protestar y buscar una reunión con el gobierno del Distrito Federal, donde el único punto a tratar será pedir la derogación de la disposición que les impide circular los sábados.

Mientras se da la reunión, de las pocas cosas que lograron acordar fue volver a marchar el próximo miércoles y sábado.

La SSP-DF informó que tres autos fueron trasladados al corralón por bloquear la vialidad.