Ignacio Alzaga/Milenio
CIUDAD DE MÉXICO.- Un tribunal federal absolvió en definitiva a tres elementos del Ejército implicados en el caso Tlatlaya y enjuiciados en el fuero civil, por lo que ordenó su inmediata libertad, informó la Procuraduría General de la República (PGR).

Los militares fueron exonerados de las acusaciones de homicidio, encubrimiento (en la modalidad de alteración) y modificación ilícita de vestigio del hecho delictivo.

Estos cargos se imputaron luego del fallecimiento de 22 civiles, presuntos miembros de un grupo delictivo, a manos de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional, durante un enfrentamiento ocurrido el 30 de junio de 2014 en el municipio de Tlatlaya, Estado de México.

De acuerdo con la PGR, el Sexto Tribunal Unitario del Segundo Circuito ordenó la liberación de Fernando Quintero Millán, Roberto Acevedo López y Leobardo Hernández Leónides, quienes se encontraban en la Prisión Militar Número 1-A en la Ciudad de México.

La dependencia que encabeza Arely Gómez González señaló que el magistrado titular del citado tribunal desestimó los elementos de prueba aportados por el Ministerio Público de la Federación para demostrar la culpabilidad de Quintero Millán, Acevedo López y Hernández Leónides.

"Conforme al marco legal vigente, la Procuraduría General de la República acata esta resolución judicial. Sin embargo, el Ministerio Público de la Federación considera haber ofrecido los elementos de prueba suficientes para procesar a los tres elementos militares", puntualizó.

Esta resolución está radicada en el expediente 247/2015 y fue emitida este viernes 13 de mayo.

Los tres elementos del Ejército mexicano eran los únicos que enfrentaban proceso penal en el fuero civil, pues otros cuatro quedaron en libertad anteriormente en esta jurisdicción.

Siete elementos del Ejército fueron juzgados en el fuero de guerra, y sólo uno de ellos fue sentenciado a un año de prisión al encontrarlo responsable del delito de desobediencia.

La madrugada del 30 de junio de 2014 militares realizaban un recorrido de seguridad en el poblado de San Pedro de los Limones, en Tlatlaya, donde detectaron a un grupo de un sujetos armados dentro de una bodega.

Supuestamente al verse descubiertos, los presuntos delincuentes dispararon contra personal militar, lo que generó una balacera.

Una sobreviviente declaró que una vez que los sospechosos se rindieron y depusieron las armas, los militares los sometieron y ejecutaron a algunos de ellos, versión que el Sexto Tribunal consideró que no fue acreditada por la PGR.